Este 9 de febrero, Kendrick Lamar ofrecerá una de las presentaciones más importantes de su carrera al protagonizar el show de medio tiempo del Super Bowl LIX.
El rapero de Compton, California, quien recientemente ganó cinco premios Grammy, llegará a una audiencia global de más de 100 millones de espectadores cuando los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles se enfrenten en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.
Lo que ha sorprendido a muchos es que Lamar no cobrará por su participación, una práctica común entre los artistas que han encabezado este espectáculo; como Rihanna, The Weeknd, Jennifer Lopez y Shakira.
Aunque no reciben un pago directo, la NFL y Apple Music, patrocinador oficial del evento, cubren los costos de producción, los cuales pueden superar los 10 millones de dólares, según Forbes.
A pesar de la falta de remuneración inmediata, el Super Bowl representa una plataforma invaluable para los artistas, ya que impulsa el streaming de su música, las ventas de álbumes y la demanda de boletos para sus giras.
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En esta ocasión, Lamar anunció a SZA como su invitada especial, agregando aún más expectativa al espectáculo. En una reciente entrevista, el rapero expresó su intención de llevar su narrativa única al escenario del Super Bowl.
«Siempre he sido claro sobre la importancia de contar historias en mi música. Me gusta hacer que la gente escuche, pero también que piense«; declaró.
Reconocido como uno de los letristas más influyentes de su generación, Kendrick Lamar ha utilizado su arte para abordar temas como el racismo y la desigualdad en Estados Unidos. Su actuación en el Super Bowl promete ser un momento inolvidable en la cultura del entretenimiento.