El Diario Nica

La quema del Viejo: una tradición que despide el año

Cada 31 de diciembre, miles de familias nicaragüenses se reúnen para mantener viva una de las tradiciones más arraigadas de fin de año: la quema del Viejo.

Esta práctica popular simboliza la despedida del año que termina y la bienvenida del nuevo, cargada de esperanza, alegría y renovación.

“El Viejo” es un muñeco elaborado con ropa usada, papel, aserrín y, en muchos casos, pólvora. Su figura suele representar el año que se va, junto con todo lo negativo vivido: problemas, tristezas o malas experiencias, que se buscan dejar atrás con el fuego purificador.

Antes de la quema, algunas familias leen versos o “testamentos”, en los que de forma jocosa reparten bienes imaginarios o expresan deseos para el nuevo año. Luego, a la medianoche, el muñeco es incendiado entre risas, abrazos y celebraciones, marcando simbólicamente un nuevo comienzo.

Más allá del espectáculo, esta tradición refuerza la unión familiar y comunitaria, transmitiéndose de generación en generación como parte de la identidad cultural del país.

Autoridades y comerciantes recomiendan realizar la quema con responsabilidad, evitando riesgos y priorizando la seguridad, especialmente cuando se utiliza pólvora.

La quema del Viejo continúa siendo una expresión cultural viva que mezcla fe, tradición y esperanza, recordando que cada Año Nuevo es una oportunidad para empezar de nuevo.