El Diario Nica

seguidores Bad Bunny hacen fila desde un día antes en Costa Rica

La expectativa por el concierto de Bad Bunny en Costa Rica alcanzó niveles históricos, al punto que desde un día antes, fanáticos de la región hacían filas para asegurarse un lugar y evitar la angustia de quedarse fuera. La presentación del artista, única en Centroamérica, consolidó al país como epicentro cultural de la región, generando un movimiento sin precedentes en la movilidad de personas. Según datos de Tica Bus, empresa del grupo MOBILITY ADO, más de 1.800 personas viajaron por tierra desde Nicaragua, Panamá y El Salvador para asistir al espectáculo. El miércoles ingresaron 400 pasajeros, 350 provenientes de Managua en siete buses y 50 desde Panamá.

El jueves, considerado el pico de movilidad, llegaron 900 personas en 18 buses: 750 desde Nicaragua, 100 desde Panamá y 50 desde El Salvador. Para el viernes, último día de traslado previo al concierto, se proyectó la llegada de 550 personas adicionales. Este fenómeno evidenció que los grandes eventos culturales no solo generan emoción, sino que también se convierten en motores de movilidad regional. La alta demanda obligó a Tica Bus a activar operaciones reforzadas, priorizando la seguridad, la coordinación fronteriza y la puntualidad, para garantizar que los fans llegaran sin contratiempos.

“La movilización registrada confirma que el transporte terrestre sigue siendo un habilitador esencial para que miles de centroamericanos accedan a experiencias culturales que trascienden fronteras. Además, la llegada de miles de fans estimuló la actividad en alojamiento, comercio y servicios, demostrando que la movilidad no es solo traslado, sino experiencia, economía y cultura en movimiento”; explicó Mario Pérez, gerente comercial y operativo de Tica Bus. El concierto de Bad Bunny se convirtió así en un ejemplo de cómo la música puede unir países; impulsar la economía local y poner a Costa Rica en el centro de la atención cultural de toda la región.