A pocas horas del esperado concierto de Bad Bunny en Costa Rica, el puesto fronterizo de Peñas Blancas luce, como dice el buen nica, “hasta la pata”. Desde tempranas horas de este jueves, largas filas de vehículos y peatones abarrotan la zona, evidenciando la magnitud del fenómeno que ha generado la visita del artista urbano más influyente del momento. Algunos reportes locales indican filas que superan las dos cuadras, con un flujo constante de jóvenes, familias completas y grupos de amigos que viajan exclusivamente para el evento.
Los conciertos se realizarán el viernes 5 y sábado 6 de diciembre en el INS Estadio, como parte del DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour, una gira que ha logrado sold-out en prácticamente toda su ruta y que se posiciona como una de las más grandes del año en Latinoamérica.
Para muchos nicaragüenses, este fin de semana se perfila como una experiencia inolvidable. La emoción es evidente: música a todo volumen, outfits preparados desde hace días y celulares listos para capturar cada momento. La gira de Bad Bunny destaca por su imponente producción técnica: visuales de alta definición, efectos especiales, interacción con el público y un repertorio que fusiona sus mayores éxitos con los temas de su más reciente álbum, “Debí Tirar Más Fotos”. Este proyecto, que mezcla trap puro con elementos experimentales e introspectivos, ha dominado las listas globales y reafirma el enorme peso cultural del artista. Con Peñas Blancas abarrotada y Costa Rica recibiendo una ola de visitantes, queda claro que Bad Bunny no solo mueve escenarios… también mueve fronteras.