En Nicaragua, el gofio es uno de los dulces más esperados durante las celebraciones de la Inmaculada Concepción de María. Forma parte de la famosa “gorra” que se entrega a los devotos en las Purísimas y Griterías, convirtiéndose en un símbolo de identidad y fe.
- Maíz blanco (pinol), tostado y molido.
- Dulce negro rallado o azúcar.
- Especias como canela, anís, nuez moscada y jengibre.
- Agua para formar la miel que une la mezcla.
El proceso consiste en tostar el maíz, molerlo y mezclarlo con la miel de dulce y especias hasta obtener una masa compacta. Luego se extiende sobre una tabla espolvoreada con pinol y se corta en porciones cuadradas o rectangulares, listas para compartir.
- Textura crujiente y aromática.
- Sabor dulce con notas especiadas.
- Se conserva fácilmente y es ideal para repartir en grandes cantidades.
El gofio no es solo un postre: es parte de la herencia culinaria nicaragüense. Representa la unión de ingredientes sencillos con la devoción popular, y su presencia en las Purísimas refuerza el sentido comunitario de la fiesta.