Destinado principalmente a jóvenes.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este jueves 27 de noviembre la implementación de un nuevo Servicio Militar Voluntario a partir del verano de 2026, una medida que busca enfrentar las supuestas «crecientes amenazas» externas.
Macron, detalló que el nuevo servicio será militar y voluntario, descartando la obligatoriedad. El mandatario explicó que un servicio militar obligatorio sería «contraproducente» y no se ajusta a las «necesidades actuales de las Fuerzas Armadas francesas».
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El nuevo sistema está dirigido a jóvenes de entre 18 y 19 años y pretende ser la «piedra angular de la relación entre la población más joven y la nación». El servicio tendrá una duración de diez meses y los voluntarios recibirán una compensación de 800 euros mensuales.
Los objetivos principales son: reforzar el pacto entre el Estado y el ejército, incrementar las capacidades militares, así como consolidar y entrenar a la población joven. Macron estimó que el programa comenzará con unos 3.000 jóvenes en 2026 y se aumentará gradualmente hasta alcanzar los 10.000 para el año 2030, con una meta de 50.000 en 2035.

Macron aclaró que la intención del nuevo servicio no es «enviar a nuestros jóvenes a Ucrania«. Esta declaración se da en el contexto de la polémica generada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, General Fabien Mandon, quien advirtió que Francia debe estar preparada para «aceptar perder a sus hijos» ante un posible conflicto con Rusia.
El General Mandon advirtió que la nación francesa correría un riesgo inminente si se rinde y si no está dispuesta a aceptar las pérdidas humanas y el sufrimiento económico que conlleva priorizar la producción de defensa.
El jefe militar enfatizó que aunque Francia posee la capacidad económica, demográfica y el conocimiento necesarios para enfrentarse a Moscú, le falta la «fortaleza de espíritu para aceptar hacernos daño» y, con ello, defender a la nación.
Según el militar, su mensaje busca preparar al país en un plazo de tres a cuatro años para demostrar su fuerza a Rusia y lograr que «renuncie a sus ambiciones». Para lograrlo, Mandon detalló que Francia planea duplicar el número de reservistas hasta alcanzar los 80.000, que se sumarán a los 200.000 militares en activo, como parte del esfuerzo por fortalecer al Ejército.