En 1987, mientras preparaba el lanzamiento de Bad, uno de los álbumes más influyentes de su carrera, Michael Jackson tomó una decisión poco conocida: grabar por primera y única vez una canción en español. El tema elegido fue I Just Can’t Stop Loving You, transformado en Todo Mi Amor Eres Tú, con la colaboración de Rubén Blades, quien ayudó a Jackson con la traducción, la fonética y la entonación del idioma.
Según Blades, trabajaron juntos durante tres días en el estudio de grabación, donde el Rey del Pop demostró un profesionalismo excepcional y una dedicación sorprendente a la pronunciación correcta. Tanto, que incluso los productores dudaron de que fuera realmente Jackson quien cantaba. La versión en español fue publicada como sencillo en 1987 y reapareció en el álbum conmemorativo Bad 25 Anniversary en 2012, convirtiéndose en una pieza de culto.
El vínculo creativo entre ambos artistas se fortaleció gracias a Quincy Jones, quien ya admiraba el trabajo de Blades y había adaptado acordes de su tema Pedro Navaja para la introducción de Thriller. Tras el éxito de la colaboración, Jackson consideró grabar un disco completo en español, pero sus compromisos de giras impidieron que el proyecto se concretara. Jackson también mostró su respeto otorgando a Blades el 35% de los créditos y regalías, un gesto excepcional en adaptaciones lingüísticas. Durante las sesiones, ambos discutieron temas culturales y sociales, revelando la curiosidad de Jackson por América Latina y su historia.
Hoy, quince años después de la muerte de Michael Jackson, el legado del Rey del Pop y la influencia de Rubén Blades permanecen intactos. Todo Mi Amor Eres Tú sigue siendo un puente culturalirrepetible, un encuentro entre dos leyendas que demostraron que la música puede unir mundos y romper barreras lingüísticas.