Parecen estar más cerca que nunca de su esperada boda, y todo apunta a que el gran día tendrá lugar en la emblemática mansión que la cantante posee en Watch Hill, Rhode Island.
De acuerdo con reportes de The Sun, la pareja estaría invirtiendo más de un millón de dólares para transformar la propiedad en el escenario perfecto para una ceremonia íntima, romántica y completamente personalizada. Meses después de que Page Six adelantara que el enlace se celebraría en Rhode Island, una fuente cercana confirmó que Taylor Swift; ha destinado una fuerte inversión para renovar la mansión y convertirla en el lugar ideal para sellar su amor con Travis Kelce.
Los planes incluyen la creación de un nuevo jardín que sirva como punto central de la ceremonia, priorizando la privacidad y la flexibilidad que el lugar les ofrece. Según la misma fuente, Taylor Swift desea que la propiedad sea intervenida “con meses de anticipación”; plantando rosas rojas, hortensias, orquídeas y peonías. La visión de la artista es clara: una boda que se sienta como una “ola de flores”, con exuberantes arreglos en tonos blancos, morados, azules y rosas que envuelvan cada espacio del evento. Incluso planea obsequiar a sus invitadas un ramo de rosas eternas rojas, cumpliendo así su sueño adolescente de casarse rodeada por un mar floral.
La mansión, adquirida por Taylor Swift en 2013, ha sido remodelada en diversas ocasiones y es un lugar profundamente significativo para ella; incluso inspirando su canción “The Last Great American Dynasty”.
Aunque la pareja no ha confirmado una fecha oficial, diversos reportes apuntan a que la ceremonia podría celebrarse en el verano de 2026, en un evento privado acompañado por familiares y amigos cercanos.