El inicio de temporada de la NBA ha dejado un preocupante número de lesiones entre sus estrellas. Jayson Tatum, Tyrese Haliburton, Damian Lillard y Dejounte Murray no pudieron arrancar el curso tras roturas del tendón de Aquiles. Kyrie Irving sigue fuera por una grave lesión de rodilla. Victor Wembanyama y Giannis Antetokounmpo se suman a la lista de ausentes por problemas físicos recientes.
El primero presentó un golpe en el gemelo, al igual que Anthony Davis y Ja Morant. Giannis y Paolo Banchero sufrieron lesiones en la ingle. Aunque puedan parecer lesiones menores, son traicioneras y podrían derivar en problemas mayores. La acumulación de dolencias pone en alerta a entrenadores y cuerpos médicos.
Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, apunta al ritmo intenso de la liga como causa principal. Con 15 temporadas como jugador y más de nueve años al frente de los Warriors, asegura que nunca había visto un inicio de temporada tan exigente. Su equipo terminó una gira de seis partidos por el Este. Doce de sus 17 encuentros se jugaron a domicilio.
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“No hemos tenido ni un solo entrenamiento en esta gira. Ocho días fuera sin entrenar. Solo partido tras partido. No hay tiempo para recuperación ni para preparar estrategias”, lamentó Kerr. Los equipos deben adaptarse a un calendario muy cargado. Aunque se eliminaron algunas noches de partidos consecutivos, el ritmo sigue siendo extremo. La fatiga se acumula rápidamente.
Según ESPN, los jugadores recorren un promedio de 55,2 kilómetros por partido a 7,1 km/h. Se trata de la distancia y velocidad más altas desde la temporada 2013-14. El desgaste físico influye directamente en las lesiones, sobre todo en equipos con jugadores veteranos. Draymond Green, Jimmy Butler, Stephen Curry y Al Horford son claros ejemplos. Kerr ha propuesto reducir la temporada de 82 a 72 partidos, pero la medida es inviable económicamente. Mientras tanto, entrenadores y cuerpos médicos deben vigilar tanto las canchas como las enfermerías. La exigencia física de la NBA actual obliga a balancear rendimiento y salud. Los jugadores enfrentan un calendario implacable que pone a prueba su resistencia.