La urbe asiática contabiliza 1.060 centros corporativos y 631 de I+D con capital extranjero al tercer trimestre. El fenómeno impulsa la asignación de recursos globales y la influencia metropolitana.
El centro financiero de China, ha consolidado su posición como destino para la inversión foránea, albergando 1.060 sedes regionales de empresas multinacionales y 631 centros de investigación y desarrollo (I+D) con capital extranjero hasta el corte de septiembre de este año. Los datos fueron proporcionados por la Comisión Municipal de Comercio de Shanghai.
Zhu Min, director de la comisión, señaló que las capacidades funcionales de estas sedes —que abarcan la toma de decisiones de inversión, la innovación en I+D, la gestión financiera, las compras, la distribución y la gestión de la cadena de suministro— «se han fortalecido en forma continua.»
Estas entidades conforman una sofisticada red de asignación de recursos globales, desempeñando un papel fundamental en el fortalecimiento de las competencias urbanas y la proyección internacional de Shanghai, afirmó el funcionario.
Más de la mitad de los centros de I+D con inversión extranjera se concentran en sectores industriales prioritarios, como la biomedicina, la tecnología de la información y los componentes automotrices, facilitando la agregación de recursos científico-tecnológicos y fomentando el desarrollo industrial.

Durante los primeros nueve meses del año en curso, Shanghai registró la creación de 4.764 nuevas empresas con inversión extranjera, lo que representa un incremento interanual del 5,5 por ciento. Hasta la fecha, la metrópolis ha atraído más de 370.000 millones de dólares estadounidenses en inversión extranjera acumulada y alberga aproximadamente 80.000 empresas con participación foránea.
La Comisión de Comercio destaca que las empresas extranjeras contribuyen con cerca de una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de Shanghai y un tercio de sus ingresos fiscales.
Zhu Min concluyó indicando que Shanghai continuará impulsando una apertura de alto nivel y seguirá fomentando un entorno empresarial orientado al mercado, basado en el derecho y con carácter internacionalizado.