El municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega, fue conocido en la época precolombina como Tezoatega y alberga uno de los templos católicos más emblemáticos del país: la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción de María.
Este templo, construido en el siglo XVII con un marcado estilo colonial, posee tres naves, una capilla mayor y sacristía elaboradas en cal, piedra y teja. Su imponente campanario, adornado con cuatro gradas de ladrillo en la fachada y tres campanas, domina el conjunto. En el altar mayor se venera a la Patrona de Nicaragua, la Santísima Virgen de la Inmaculada Concepción de María. Las ventanas del templo exhiben valiosa información histórica vinculada al recinto.
Considerada uno de los principales templos del occidente del país, la basílica forma parte de la Ruta Turística Colonial y de Los Volcanes. Conserva pilares originales del siglo XVII y fue reconstruida en 1884 tras la erupción del volcán Cosigüina. En tiempos recientes, fue declarada Santuario Nacional en 1995 y elevada a basílica menor en 1996, durante la segunda visita del papa Juan Pablo II.
El Viejo, además, es conocido por su tradición gastronómica, con especialidades como las rosquillas, cajetas, bollitos de leche y la toncua, una fruta local emparentada con la papaya que suele servirse con miel.