El Diario Nica

Festival del Zompopo en la Isla de Ometepe

Tradición que es muy conocida a nivel nacional.

La familias de Altagracia en la Isla de Ometepe están de fiesta celebrando a su santo patrono San Diego de Alcalá. La fe y devoción hacia la imagen milagrosa es compartida por autoridades locales; quienes realizaron el festival del Zompopo en honor a este santo patrono.

Es considerada una de las fiestas más grandiosas de Nicaragua, porque refleja la identidad cultural, raíces indígenas y tradiciones populares del país

Estas actividades son una tradición única de Nicaragua que se celebra por una semana. Muchos le bailan a la imagen la tradicional danza de los zompopos; unos lo hacen por devoción y otros por algún milagro recibido.

Elementos principales

  • La danza del Zompopo: los promesantes bailan con pasos sencillos y lentos, brazos en alto, imitando el andar de las hormigas.
  • Música de tambores y bandas filarmónicas: el ritmo recuerda al “atabal” de Granada, distinto del palo de mayo costeño.
  • El “tope”: tradición en la que la imagen de San Diego es llevada desde una comunidad hasta la iglesia central. A mitad de camino, se encuentran la imagen pequeña y la grande, en un momento de gran alegría

Significado cultural

  • El festival es una fusión de fe católica y tradiciones indígenas, donde la naturaleza (ramas, hormigas) se integra en la devoción religiosa.
  • Representa la resistencia cultural de las comunidades de Ometepe, que han mantenido vivas sus costumbres a lo largo de generaciones.
  • Es también un atractivo turístico, pues visitantes nacionales e internacionales llegan para presenciar la danza y la procesión.

Las fiestas cuilturales inician el 12 de noviembre y culminan el 18 con la subida de la imagen a su púlpito. Este año la municipalidad celebra a su santo patrono con una amplia agenda cultural; cargada de bailes y presentaciones artísticas. También habrá corridas de toros para los amantes de la adrenalina.

El Festival del Zompopo no es solo una fiesta religiosa, sino un símbolo de identidad nicaragüense, que mezcla música, danza y naturaleza en una celebración única. Es un ejemplo de cómo las comunidades mantienen vivas sus tradiciones y las convierten en patrimonio cultural.

En las actividades dan un brindis como ofrenda o promesa a los participantes de esta tradición