La yuca se consolida como un cultivo estratégico en Nicaragua, desempeñando un papel clave en la seguridad alimentaria y en el fortalecimiento del sector agroproductivo nacional. Tradicionalmente consumida en los hogares nicaragüenses, su producción ha evolucionado hacia una cadena de valor agroindustrial con importantes aportes económicos y sociales.
En los últimos años, este rubro ha pasado de ser un producto básico de consumo local a transformarse en harina, almidón, snacks y otros derivados, generando mayor valor agregado. Este avance ha contribuido a la creación de empleos en zonas rurales y a la diversificación de actividades productivas dentro de las unidades campesinas y agroindustriales del país.

De acuerdo con el monitoreo realizado por el Ministerio Agropecuario (MAG), durante el periodo de agosto a octubre de 2025 se acopiaron 360,300 quintales de yuca en centros de distribución y plantas procesadoras. Este acopio fue registrado en los departamentos de León, Granada, Masaya, Costa Caribe Sur, Jinotega y Matagalpa, zonas que continúan ampliando su capacidad productiva y fortaleciendo la cadena de valor de este cultivo.
Las autoridades destacan que el crecimiento de la producción y transformación de la yuca representa una oportunidad para seguir impulsando la seguridad alimentaria, la generación de ingresos rurales y el posicionamiento de productos agroindustriales nicaragüenses tanto en el mercado nacional como en el internacional.
Con estos avances, Nicaragua reafirma su compromiso de potenciar cultivos tradicionales mediante la innovación, la agregación de valor y el fortalecimiento de cadenas productivas que beneficien directamente a las familias productoras del campo.
