La ONU reitera que los bombardeos de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico violan las leyes marítimas y los derechos humanos.
Mediante un comunicado emitido el martes, un grupo de relatores de la ONU destacó que los bombardeos de Estados Unidos “no se produjeron en el contexto de un conflicto armado ni ante una amenaza inminente”, por tanto, concluyó que constituyen una “violación del derecho internacional”, así como de los derechos humanos y del derecho marítimo internacional.
“La naturaleza repetida y sistemática de estos ataques todos ellos perpetrados contra embarcaciones pequeñas sin aparente intento de detener a los individuos ni de aportar pruebas concretas de por qué eran objetivos legítimos suscita serias preocupaciones sobre la comisión de posibles crímenes internacionales”, afirma el documento.
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De igual manera, calificó como “asesinatos ilegales ordenados por un Gobierno” los ataques sistemáticos perpetrados por parte de EE.UU. en aguas caribeñas, ya que no existe proceso judicial, mandato internacional ni justificación en legítima defensa.
Los expertos destacaron que las fuerzas estadounidenses están obligadas a prevenir violaciones graves del derecho internacional y que ningún oficial puede acatar órdenes contrarias a la ley.
Igualmente, insistieron en que no existe evidencia que respalde que los ocupantes de las embarcaciones representaran una amenaza inmediata o que estuvieran vinculados a redes criminales.
El grupo de la ONU instó a EE.UU. a suspender de inmediato los bombardeos en alta mar y abrir investigaciones imparciales sobre los hechos ocurridos desde el pasado septiembre.
Los relatores de la ONU instaron a las Fuerzas Armadas estadounidenses a actuar estrictamente el derecho internacional y a negarse a “cumplir órdenes superiores cuando estas constituyan una violación manifiesta de la ley y puedan resultar en una grave violación de los derechos humanos, incluidas las ejecuciones extrajudiciales”.
Los especialistas alertaron que la impunidad de este tipo de operaciones debilita la autoridad de las instituciones internacionales y pone en riesgo la seguridad de las rutas marítimas regionales.
En este contexto, el canciller venezolano, Yván Gil, respaldó el comunicado de la ONU, reiterando que los ataques de Estados Unidos en aguas del Caribe y el Pacífico Oriental “son ilegales, violan las normas del derecho internacional y amenazan la estabilidad regional”.
Desde el 2 de septiembre de 2025, Washington llevó a cabo 15 ataques en aguas internacionales, con un saldo de 64 personas muertas y tres sobrevivientes, bajo la justificación de que sus bombardeos apuntaban a presuntos traficantes de drogas o narcoterroristas.