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El niño más hermoso: la tragedia de Björn Andrésen

Björn Andrésen, el icónico actor sueco conocido como “El niño más hermoso”, falleció el pasado 26 de octubre a los 70 años; dejando un legado marcado tanto por la fama mundial como por experiencias personales turbulentas.

Andrésen se convirtió en un fenómeno cultural tras protagonizar Muerte en Venecia (1971), bajo la dirección de Luchino Visconti; donde su rostro y su juventud fueron elevados a la perfección estética, colocándolo en el centro de una atención mediática internacional.

El actor recordó que su debut en el cine estuvo lleno de situaciones perturbadoras, desde despojarse de la ropa frente al equipo hasta enfrentar una soledad constante en el set.

En entrevistas con The Guardian, Andrésen describió a Visconti como un “depredador cultural”; criticando la explotación de su adolescencia y las exigencias físicas y emocionales impuestas durante la filmación. La premiere en Cannes se convirtió en una pesadilla; rodeado de multitudes y fotógrafos, el joven actor se sintió utilizado como un objeto de fascinación.

A pesar de estas experiencias, Andrésen mantuvo un vínculo con la actuación. A los 66 años, retomó su carrera y en 2019 participó en Midsommar, película que para él fue un “sueño” dentro del género de terror.

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Su vida personal también estuvo marcada por tragedias, incluyendo la muerte de su madre y de uno de sus hijos, que él enfrentó con resiliencia: “No tengo más demonios”; expresó.

El documental The Most Beautiful Boy in the World, dirigido por Kristina Lindström y Kristian Petri, revive su historia, mostrando la explotación y el impacto de la fama temprana; pero también permitiéndole recuperar la narrativa de su vida.

Para Andrésen, la figura de Tadzio quedó atrás; dejando espacio para una vida más consciente y auténtica, lejos del brillo fugaz de la industria cinematográfica.

Su legado permanece, recordado tanto por la estética que inspiró en Europa y Asia, como por su valentía al confrontar los desafíos que enfrentó desde la adolescencia hasta la adultez.