El Diario Nica

Las Razones porque China es el mayor adversario comercial, tecnológico, industrial, militar y geopolítico de EEUU.

Elaborado por : César Mairena

A  pesar de la retórica del “presidente comprometido con ser recordado como el mayor pacifista de EEUU”, Donald Trump, quiere guerra y sabe que para seguir manteniendo la hegemonía de EEUU, como la primer potencial mundial, debe de atacar en todos los frentes a su mayor rival y hoy en día, ese contrincante, es la República Popular de China.

En este contexto, debemos enumerar cada uno de los frentes en que EEUU y China, disputan la hegemonía como primeras potencias mundiales:

El Frente Comercial

  • Déficit comercial: 

Estados Unidos tiene un déficit comercial crónico con China, ya que importa más de lo que exporta, lo que se traduce en una pérdida de empleos y desfavorece a EE.UU. 

  • Políticas comerciales: 

China ha sido acusada de manipular su moneda y de utilizar otras prácticas comerciales desleales, como subsidios a sus industrias, para obtener una ventaja competitiva. 

  • Proteccionismo: 

Estados Unidos ha impuesto aranceles a productos chinos, mientras que China ha respondido con aranceles propios, lo que ha llevado a una guerra comercial. 

El Frente Tecnológico

  • Dominio en tecnologías críticas: 

China ha superado a EE.UU. en varias tecnologías críticas, como la inteligencia artificial y la robótica, y está invirtiendo fuertemente en semiconductores y otras tecnologías. 

  • Controles de exportación: 

EE.UU. ha restringido la exportación de semiconductores y tecnología avanzada a China para limitar el avance de su capacidad militar. 

  • Protección de la propiedad intelectual: 

China ha sido acusada de robo de propiedad intelectual y espionaje económico, lo que representa una amenaza para la seguridad nacional y la competitividad de EE.UU. 

El Frente Industrial

  • Fabricación de buques: 

China domina la construcción naval, fabricando más de la mitad de los barcos del mundo y controlando la producción de contenedores, lo que le otorga una ventaja estratégica en la logística marítima. 

  • Industria de tierras raras: 

China controla la mayor parte de la producción mundial de tierras raras, que son esenciales para la fabricación de productos de alta tecnología, incluyendo componentes militares. 

El Frente Militar

  • Expansión militar: 

China está expandiendo su poder militar, incluyendo la construcción de bases militares en el Mar de China Meridional y el desarrollo de armas y sistemas de defensa avanzados. 

  • Avances tecnológicos: 

La creciente capacidad de China en tecnología de semiconductores, inteligencia artificial y otros campos le permite desarrollar armas más avanzadas, lo que genera preocupaciones de seguridad para EE.UU. 

  • Dominio naval: 

El dominio de China en la construcción naval y su creciente fuerza naval le otorgan una ventaja estratégica en la región del Pacífico y a nivel global. 

El último caza furtivo de la República Popular de China, el J-20, que los EEUU han querido restarle importancia diciendo que es una mala copia de su F22 Raptor. Lo cierto es que, en la actualidad la República Popular de China ya superó la etapa de copiar o de clonar armas, vehículos y productos de otras naciones. Ya China aprendió a fabricar, por lo que ya está construyendo su propio arsenal, sus propios vehículos y sus propios productos con gran calidad. Por ejemplo este avión de combate ya no usa motores rusos -como sucedía hace quince o veinte años atrás- ahora ocupa motores construidos en China.    

El puente más alto del mundo, es el Puente del Gran Cañón de Huajiang, ubicado en la provincia de Guizhou, China. Fue inaugurado en septiembre de 2025 y tiene una altura de 625 metros sobre el río Beipan. Esta estructura de ingeniería no solo ostenta el récord de altura, sino que también ha reducido drásticamente el tiempo de viaje a través del cañón de dos horas a solo dos minutos.

Desde la época de los faraones egipcios y sus pirámides, el que construía las mega obras, era el gobernante más poderoso de todos y esa realidad no ha cambiado. China desde la época de la gran muralla, se ha mantenido como un ejemplo de eficiencia y genialidad para lograr la construcción de obras impresionantes (ostenta el récord de tener uno de los diez aeropuertos más grandes del mundo, el puente más alto del mundo, el tren más rápido del mundo) y el mismo Donald Trump ha tenido que reconocer que EEUU tiene décadas de no construir mega obras de escala mundial, como lo ha hecho China. Incluso, para el primer mandato de Trump, mientras el inquilino de la casa blanca, mandaba a abrir fosas comunes para las víctimas de la Pandemia de Covid19 en New York, desbordado en su infraestructura de atención médica, China construyó en un día, un hospital para atender en el epicentro de la Pandemia, en la ciudad de Wuhan, a los enfermos. 

Las sanciones económicas y comerciales de EEUU contra China, han acercado como nunca en su historia, al gigante asiático, con Rusia. Un gran ejemplo de este acercamiento, ha sido la creación de una organización económica, monetaria y comercial, alterna al mercado manejado por occidente: BRICS, conformada por Brasil, Rusia, India, China, y Sudáfrica como países fundadores.  

La mayor debilidad de EEUU, ante China, no es comercial, ni tecnológica, ni industrial, ni siquiera militar, es geopolítica-ideológica, pues al querer continuar implementando la doctrina anacrónica del “garrote y la zanahoria” en un mundo multipolar a posibles socios, se encuentra en una insuperable desventaja ante una China que no amenaza, que no se impone, y que ofrece transacciones comerciales y financieras más justas que las que ofrece al mundo EEUU, a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM).
 

Además, los chinos han demostrado ser muy pragmáticos a la hora de realizar negocios, pues tienen acuerdos indistintamente, con países de ideología de izquierda o de derecha (en América Latina tienen negocios con países de derecha como Chile, Perú, Panamá y nuestro vecino del sur, Costa Rica), incluso sorprendentemente a inicios de este año, China, Sur Corea y Japón (que ya son parte de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) el mayor acuerdo de libre comercio del mundo) están impulsando un acuerdo de libre comercio trilateral para fortalecer la cooperación económica aunque no hay un acuerdo finalizado aún. Pero el esfuerzo en sí, es extraordinariamente meritorio, tomando en cuenta el pasado doloroso que hay entre China y Japón desde la época de la Segunda Guerra Mundial.  Lo más irónico del caso, es que este esfuerzo trilateral, se produjo como respuesta a la guerra arancelaria y el proteccionismo, que Donald Trump, ha impuesto al mundo.

China se hace presente en la historia mundial, como una potencia emergente, con una cultura milenaria, con principios y valores que no imponen negocios o ideas, simplemente busca que entre China y sus socios exista comercio justo, que exista progreso y desarrollo, para ambas partes involucradas, muy distinto de EEUU, que impone, que ofrece mercados desiguales y que amenaza.