Las calles de Masaya se llenaron de misterio, color y folclore este viernes con la celebración del tradicional desfile de Los Agüizotes, una de las manifestaciones culturales más emblemáticas del país. La actividad, que se realiza cada año el último viernes de octubre, reunió a miles de personas en un recorrido nocturno cargado de leyendas, música y creatividad.
Desde tempranas horas, el pueblo indígena de Monimbó se vistió de gala para recibir a los personajes más temidos del imaginario popular: La Cegua, La Chancha Bruja, El Padre sin Cabeza, Los Diablitos, entre otros. Estos espantos, que tienen raíces en la resistencia indígena contra la colonización española, fueron representados por decenas de mascarones elaborados por artesanos locales.
El desfile estuvo acompañado por bandas filarmónicas conocidas como chicheros que pusieron ritmo a la procesión. Las máscaras, hechas a mano en talleres como “Los Diablos” de Monimbó, mezclaron personajes tradicionales con figuras del cine de terror moderno, en una fusión que encantó a grandes y chicos.
Los participantes recorrieron las calles entre humo, fuego y gritos, en una atmósfera que combinó el susto con la diversión. Las familias se apostaron en las aceras para disfrutar del espectáculo, mientras los más valientes se tomaban fotos con los espantos.
Eveling Áreas Montoya, directora de Economía Emprendedora y Creativa de la Alcaldía de Masaya, destacó que Los Agüizotes son símbolo de resistencia cultural. “Nuestros indígenas tenían su forma de vida, sus creencias. Y también la forma en cómo resistir o combatir a los españoles fue generándoles miedo a través de sus espantos”, explicó.