La ciudad estadounidense de Chicago fue escenario este domingo de uno de los mítines más significativos en lo que va del año, luego de que el alcalde Brandon Johnson convocara a una huelga general masiva en rechazo a lo que calificó como la “tiranía” del presidente Donald Trump.
El acto de protesta se enmarca en la creciente oposición a la Operación Midway Blitz, una campaña federal lanzada el 9 de septiembre pasado para detener inmigrantes indocumentados con antecedentes penales.
Puedes leer: Rodrigo Paz gana la segunda vuelta de las presidenciales en Bolivia
Durante su discurso, Johnson apeló a la memoria histórica y a la unidad social. «Si mis antepasados, como esclavos, pudieran liderar la mayor huelga general en la historia de este país (…) podemos hacer esto hoy. Estoy llamando a toda la gente negra, a la gente blanca, a la gente morena, a la gente asiática, a los inmigrantes, a la gente gay de todo este país, a levantarse contra la tiranía», expresó ante una multitud.
La huelga no solo busca frenar la operación migratoria, sino también exigir justicia económica. Johnson propuso que los ultrarricos y grandes corporaciones paguen sus impuestos, para financiar servicios esenciales como la construcción de escuelas, generación de empleos, atención médica universal y mejora del transporte público.
La Operación Midway Blitz, que ha sido duramente criticada por autoridades locales y organizaciones de derechos humanos, fue lanzada tras la muerte de Katie Abraham, una joven de 20 años atropellada por un inmigrante que se dio a la fuga. La ciudad de Chicago, considerada «santuario» por sus políticas migratorias, ha reiterado que no cooperará con el gobierno federal en la ejecución de esta campaña.
Para cerrar su intervención, el alcalde lanzó un llamado a la acción directa: «¿Están listos para llevarlo a los Tribunales y a las calles?», concluyó, instando a los manifestantes a extender la lucha a todos los frentes.