— El coco, un cultivo no tradicional en Nicaragua, ha ganado protagonismo en los últimos años gracias a su creciente demanda tanto en el mercado nacional como internacional. Su aprovechamiento no solo incluye el consumo de fruta fresca, sino también su transformación en productos medicinales, cosméticos y alimenticios, lo que ha abierto nuevas oportunidades para la agroindustria del país.
Según datos del Ministerio Agropecuario (MAG), de enero a septiembre de 2025 se ha registrado un acopio de 751,700 kilogramos de coco en el departamento de Carazo, uno de los principales puntos de producción. La mayor parte de este volumen se destina a exportación, lo que refleja su valor creciente como rubro generador de divisas.
El MAG destaca que la diversificación de usos del coco ha fortalecido las economías locales y el sector rural, promoviendo el desarrollo de pequeñas y medianas empresas vinculadas a su procesamiento y comercialización.
Con esta tendencia, el coco se perfila como un cultivo estratégico para Nicaragua, no solo por su rentabilidad, sino por su aporte al desarrollo sostenible en las zonas productoras.