La cantante mexicana Paulina Rubio fue desalojada de una mansión en Miami, Florida, que alquilaba por 35,000 dólares mensuales. La información fue difundida por el programa de YouTube de Javier Ceriani. Según el reporte, la artista abandonó la propiedad tras incumplir el contrato y en malos términos con el propietario por una demanda.
Mientras alquilaba la mansión en Miami, Rubio seguía recibiendo ingresos de su propia residencia, valorada en más de 15 millones de dólares. Su casa principal estaba en alquiler por 70,000 dólares mensuales, lo que le permitía costear temporalmente la otra propiedad de lujo. Ceriani explicó que la cantante permaneció en la mansión más tiempo del permitido. “Se queda 15 días más fuera del contrato. Eso se llama ‘inquilino okupa’ en Estados Unidos y España”, comentó. Esta situación derivó en conflictos legales con el propietario.
Durante su estancia, Paulina ocasionó daños a varias áreas de la casa, incluyendo inodoros y la cocina. Por esto, el propietario exige una compensación económica para reparar los desperfectos. Además, la artista dejó dos meses de renta sin pagar, sumando 70,000 dólares de deuda. La deuda total asciende a 105,000 dólares, considerando los 15 días extra fuera del contrato. A esto se suman 5,259 dólares adicionales por reparar los daños ocasionados en la propiedad. La situación ha generado atención mediática y comentarios sobre la gestión de sus propiedades.
Aunque la estrategia de alquilar otra mansión parecía conveniente, los costos y los daños complicaron la operación. Paulina Rubio enfrenta ahora consecuencias legales y económicas. Su caso refleja los riesgos de la gestión de propiedades de lujo y el incumplimiento de contratos.