El Diario Nica

EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ: UN GALARDÓN COMPLETAMENTE DESPRESTIGIADO ACTUALMENTE

Escrito por: César Mairena.

Hoy nos quedamos estupefactos, sorprendidos (por no decir asqueados y llenos de repulsión) ante la noticia de que a la señora opositora al gobierno bolivariano y chavista de Venezuela, María Corina Machado, se le otorgó el Premio Nobel de la Paz.

Antes de detallar las múltiples razones por las que no se le debió dar tal reconocimiento a esta señora, hagamos un breve repaso por algunos galardonados con este premio que son, por decir lo menos, controversiales y contradictorios con los principios y requisitos para premiar candidatos con este reconocimiento que hace mucho tiempo, tuvo prestigio, seriedad y dignidad.

Theodore Roosevelt, premiado con el Premio Nobel de la Paz, que promovió desde su presidencia el imperialismo norteamericano y promovió la negociación pero con la “Doctrina del Gran Garrote” que difícilmente se podría llamar pacifista.  

A Roosevelt, se le otorgó el galardón en 1906, por promover supuestamente la paz, entre Rusia y Japón, sin tomar en cuenta que su gobierno marcó el inicio del imperialismo norteamericano sobre todo en nuestro continente, donde ejerció el poder militar norteamericano como potencia militar.

Henry Kissinger, el nefasto Secretario de Estado norteamericano, que en varias conflictos internacionales fungió como un criminal de guerra, también fue beneficiado con el reconocimiento internacional.

Se le otorgó el premio en 1973, junto al vietnamita Le Duc Tho, por suscribir los acuerdos que pusieron fin a la guerra entre Vietnam y EEUU, a pesar de que fue acusado de haber ordenado bombardeos a Camboya y posteriormente, darle todo el apoyo posible al criminal sanguinario Augusto Pinochet, que protagonizó un Golpe de Estado en Chile, contra el presidente electo y constitucional, Salvador Allende. 

En 2009, Barack Obama, fue premiado con el galardón por sus supuestos “esfuerzos extraordinarios en favor de la diplomacia internacional” mientras el mandatario mandó a intervenir militarmente y bombardear varios países: Afganistán, Yemen, Irak, Pakistán, Somalia y Libia.

Veamos algunos conflictos armados, por los que no debió ser jamás beneficiado con el Premio Nobel de la Paz, este “mediáticamente carismático”, presidente norteamericano:

AFGANISTÁN (2001-2014). A pesar de que en su campaña electoral prometió retirar a las tropas gringas de ese país, para junio de 2011 -fecha en que inició la retirada de las tropas- no dejó de permitir ataque aéreos y bombardeos que cobraron la vida de civiles inocentes de ese país.

YEMEN (2002-2014). Con Obama en el poder, los ataques norteamericanos en Yemen se intensificaron, cobrándose la vida de muchos civiles, según un informe de la ONG Human Rights Watch, en total fueron seis los ataques con drones autorizados en su administración, realizados a partir del 2009, teniendo como resultado 82 víctimas mortales (de las cuales 57 eran civiles inocentes).

IRAK (2003-2011). La invasión en Irak en marzo de 2003, se justificó con el Secretario de Estado norteamericano Colin Powell, mintiéndole a la ONU, acusando a Sadam Husein de tener armas de destrucción masiva. Independientemente de la enorme cantidad de muertes que generó tal invasión, las consecuencias de dicha guerra, facilitó la creación y la aparición en ese territorio del Estado Islámico, abriendo paso al terrorismo sunita dentro de Irak. A partir del verano del 2014, Obama reanudó los ataques aéreos contra Irak para supuestamente erradicar al Estado Islámico y causando más muerte entre los civiles inocentes.

PAKISTAN (2004-2014). Si bien es cierto los ataques con drones en ese país, se iniciaron con el presidente George Bush, alcanzaron su máxima intensidad y periocidad con Obama, según la ONG norteamericana “Bureau of Investigative Journalism” quien denunció que el presidente afrodescendiente, lanzó 339 ataques con drones, que cobraron la vida de 4,000 personas y de estas, 1,000 eran civiles.  

SOMALIA (2007-2014). En este país, Obama lanzó ataques aéreos contra líderes de Al Qaeda, responsables de ataques a embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania que se cobraron más de 200 vidas.

LIBIA. En marzo de 2011 Obama, le lanzó un ultimatum al presidente constitucional de ese país, Gadafi, obligándolo a detener sus tropas, que luchaban contra rebeldes y a establecer el abastecimiento de agua, gas y electricidad en todas las zonas del país: “Si Gadafi no cumple con estas condiciones, la comunidad internacional impondrá consecuencias y la resolución será forzada por la acción militar», dijo Obama. Según documentos filtrados por “The Wall Street Journal”, la CIA participó activamente en la búsqueda de Gadafi tras su huida.  

La opositora venezolana María Corina Machado, no solo ha promovido sanciones económicas contra el gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro, también ha pedido intervenciones militares de EEUU y la UE sin importar la cantidad de muertes civiles que provoquen dichas agresiones. ¿Se merece el Premio Nobel de la Paz?. 

Ahora, concentrémonos, amiga y amigo lector, en la venezolana de nacimiento y norteamericana de corazón, María Corina Machado, que desde noviembre de 2024, el Ministerio Público de Venezuela anunció una investigación contra dicha líder opositora, por “traición a la patria”.

Machado apoyó la denominada “Ley Bolívar”, aprobada por la Cámara de Representantes de EEUU que aumenta la presión económica contra el gobierno del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro.

Esta mujer, que hoy está siendo reconocida con este, otrora “prestigioso” premio, ha pedido públicamente intervenciones militares de EEUU y la Unión Europea, usar lo económico como arma de guerra, para derrocar al gobierno electo de Venezuela, sin importar la cantidad de muertes entre civiles que pueda ocasionar -en ese hermano país suramericano que la vio nacer- invasiones o intervenciones militares, en lugar de buscar el diálogo pacífico entre EEUU y el gobierno que el pueblo venezolano eligió libremente y soberanamente, en las urnas electorales. Cabe la pregunta ¿Merece la pena darle un Premio Nóbel a un individuo de su calaña?. No, por supuesto que no, ni a ninguno de los que hemos enumerado en este artículo.

Actualmente no solo los medios de comunicación convencionales han perdido prestigio, credibilidad, objetividad, -al construir un falso prestigio mediático de gente que jamás debió ser premiada con un Nobel de la Paz como los que hemos enumerado en estas líneas-. Es sorprendente que hasta este premio, que en el pasado se consideraba uno de los galardones más prestigiosos del mundo, actualmente ha sido enlodado y tirado a la basura, violando lo que estableció el fabricante de armas y TNT, Alfred Nobel, en su testamento: “El Premio de la Paz se otorgará a la persona que, durante el año anterior, haya realizado la mayor o mejor labor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos permanentes y la celebración y promoción de congresos de paz”.