El Diario Nica

Dos años del genocidio israelí contra la Franja de Gaza

A dos años del inicio del genocidio israelí contra la Franja de Gaza, el Ministerio de Salud palestino reportó este martes que el número de víctimas asciende a 67.173 muertos y 169.780 heridos, entre ellos 20.179 niños, 10.427 mujeres y 4.813 ancianos, desde el 7 de octubre de 2023, luego del despliegue por la resistencia palestina de la Operación Diluvio de Al-Aqsa.

La Oficina de Medios del Gobierno en Gaza precisó que el número total de mártires y desaparecidos supera las 76.600 personas, cifra que incluye a más de 9.500 palestinos aún bajo los escombros o sin localizar. La mayoría de las víctimas son mujeres y menores de edad.

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El Ministerio de Salud denunció el colapso casi total del sistema hospitalario. De los 38 hospitales que existían en el enclave, 25 están fuera de servicio y solo 13 funcionan parcialmente bajo condiciones extremas. El informe detalla que 55% de los medicamentos esenciales y 66% de los suministros médicos se encuentran agotados. Las tasas de ocupación hospitalaria superan el 225%, una cifra “catastrófica” según las autoridades sanitarias.

Desde octubre de 2023, un total de 1.701 profesionales de la salud han sido asesinados y 362 permanecen detenidos o desaparecidos. El asedio israelí también ha destruido 103 centros de atención primaria y 25 plantas generadoras de oxígeno, agravando la crisis médica.

Cada 17 minutos fallece un niño en Gaza por la metralla israelí, de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Cada hora es asesinada por la entidad sionista una mujer o una niña.

Entre las masacres más recordadas se encuentran las de Al-Maghazi y Nuseirat, donde cientos de civiles fueron asesinados en ataques a refugios designados por Naciones Unidas, los cuales están protegidos por el derecho internacional.

La masacre del hospital Al-Ahli, en octubre de 2023, causó más de 470 muertes y provocó amplia condena internacional. Otras tragedias como la de la escuela de Al-Fakhoura, en Jabalia, y la del campo de refugiados de Rafah, evidenciaron el patrón sistemático de ataques contra zonas civiles.

El bloqueo total impuesto por Israel mantiene a la población gazatí al borde de la hambruna. Se registran 460 muertes por inanición o malnutrición, entre ellas 154 niños, mientras más de 51.000 menores de cinco años que padecen desnutrición severa.

La escasez de agua potable y la falta de saneamiento básico han provocado brotes de enfermedades infecciosas, mientras que la suspensión de las campañas de vacunación amenaza con el resurgimiento de la poliomielitis y otras epidemias.

Para que no trasciendan las consecuencias de esta campaña de exterminio y limpieza étnica, la entidad sionista también asesina a periodistas. Gaza se ha convertido en el lugar más peligroso para el oficio de comunicar, con saldo de más de 250 periodistas y comunicadores masacrados.

Durante los dos años de agresión israelí, más de 300.000 edificios residenciales han sido destruidos total o parcialmente, lo que representa cerca del 90 % de la infraestructura urbana de la Franja. Barrios enteros de la ciudad de Gaza, como Rimal, Tal al-Hawa y Shuja’iyya, quedaron reducidos a escombros tras semanas de bombardeos continuos.

El Ministerio de Obras Públicas de Gaza informó que más de 60.000 unidades habitacionales han sido demolidas completamente, mientras 150.000 quedaron inhabitables. Se estima que 1.9 millones de palestinos el 85 % de la población se encuentran desplazados internos, muchos viviendo en carpas improvisadas o ruinas.

A pesar de las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en enero de 2024, que ordenaban a Israel evitar actos de genocidio y permitir el ingreso de ayuda humanitaria, el asedio y los ataques continúan.

Israel mantiene su ofensiva militar con apoyo político y militar de Estados Unidos, desoyendo múltiples resoluciones de la ONU que exigen un alto el fuego inmediato y el fin del bloqueo. La entidad sionista también es respaldada por numerosas naciones europeas.