La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) emitió alerta naranja en gran parte de Costa Rica ante el avance de la onda tropical #35, que traerá lluvias intensas y tormentas eléctricas en varias regiones del país.
Solo la zona del Caribe permanece en alerta amarilla. Las autoridades llaman a extremar precauciones por posibles inundaciones, deslizamientos y afectaciones en carreteras durante las próximas horas.
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Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el incremento del flujo de humedad proveniente del Pacífico se combinará con la actividad de la Zona de Convergencia Intertropical, lo que provocará aguaceros persistentes a lo largo de la semana.

Alejandro Picado, presidente de la CNE, indicó que 32 cantones están particularmente afectados, entre ellos Puntarenas, Quepos, Puriscal, Turrubares y San Ramón.
Diversos ríos ya han registrado desbordamientos, como Lepanto en Puntarenas; Pozo Azul y San Juan en Abangares; Machuca en San Mateo; y Ciruela en Montes de Oro. En respuesta, se habilitaron albergues temporales: en Riojalandia, Puntarenas, permanecen dos adultos mayores, mientras que en Santa Cruz de Guanacaste se encuentran 14 personas.
Las lluvias provocaron graves inundaciones en Bella Vista de Barranca, Puntarenas, donde un video de la Cruz Roja evidencia calles anegadas y viviendas afectadas. Además, la situación se agrava con deslizamientos: en Piedades Sur de San Ramón, Alajuela, murieron tres personas, la niña Edith Miranda Romero y sus padres Karla Romero y Eddy Miranda, mientras que la carretera de Cambronero, en la Vuelta del Cristo, colapsó por el hundimiento del terreno.
Rescatistas y autoridades de Costa Rica mantienen vigilancia constante y advierten que las afectaciones continuarán hasta el lunes 6 de octubre. La CNE reitera la importancia de seguir las recomendaciones oficiales, evitar zonas de riesgo y priorizar la seguridad de la población ante la persistente inestabilidad climática.