La producción de remolacha continúa posicionándose como una alternativa rentable y estratégica para pequeños y medianos productores en varias regiones del país, gracias a su ciclo corto de cultivo, que permite una rápida generación de empleo e ingresos, al tiempo que fortalece la seguridad alimentaria en las comunidades rurales.
De acuerdo con el monitoreo mensual del Ministerio Agropecuario (MAG), entre enero y agosto de 2025 se reportó una producción total de 32,400 quintales de remolacha, cultivados principalmente por familias productoras en los municipios de Jinotega, Matagalpa, Ciudad Darío, Sébaco y La Concordia.

Además de sus beneficios económicos, la remolacha representa un rubro estratégico para la diversificación agrícola en las fincas, lo que permite a los productores reducir riesgos y aprovechar mejor sus recursos. Su cultivo no solo responde a la creciente demanda del mercado local, sino que también contribuye a dinamizar las economías locales y a generar empleo en zonas rurales.
El impulso a este tipo de cultivos forma parte de una estrategia nacional para fomentar sistemas agrícolas sostenibles, resilientes y más inclusivos, con miras a mejorar la calidad de vida de las familias productoras y fortalecer la economía del país desde el campo.