Fortnite sorprendió a su comunidad al anunciar un crossover con KPop Demon Hunters, la exitosa película de Netflix que rompió récords de audiencia este año. Desde hoy 2 de octubre hasta el 1 de noviembre; los jugadores podrán vivir una experiencia que une cine, música y acción en el universo del Battle Royale.
El evento incorpora a Rumi, Mira y Zoey como aspectos jugables, mientras que HUNTR/X protagoniza su propio modo de juego. Con esta colaboración, Epic Games refuerza su fórmula de integrar franquicias culturales al mundo digital y brindar contenido innovador a su comunidad global.
La novedad más llamativa es Fiebre de la Horda: Fiebre Demoníaca, una versión renovada del clásico modo Horda. Los jugadores enfrentarán oleadas de enemigos usando habilidades inspiradas en los cazadores de demonios, con la posibilidad de reclutar a uno de los tres personajes como aliados controlados por la computadora.
En Battle Royale, Zero Build y Blitz Royale, los fans podrán utilizar objetos especiales de la película. Entre ellos destacan la Espada Potenciada de Rumi, el Escudo Burbuja Dorado de Zoey; el Ramyeon Extra Picante de Mira y la Máscara Teletransportadora Derpy. Por lo tanto, cada uno aporta mecánicas únicas para la supervivencia.
La franquicia también se suma al Modo Creativo, lo que permitirá a los jugadores diseñar experiencias personalizadas inspiradas en KPop Demon Hunters. Este paso consolida al juego como un espacio de convergencia cultural, similar a lo que ocurrió con colaboraciones previas como The Walking Dead y Las Tortugas Ninja.
El impacto de KPop Demon Hunters en Netflix ha sido enorme, con más de 325 millones de visualizaciones que la convirtieron en la película más vista de 2025. La plataforma ya prepara nuevas entregas, un musical con instrumentos musicales en vivo y una versión de acción real para ampliar la franquicia.
Con esta unión, Fortnite vuelve a posicionarse como líder en entretenimiento interactivo. La fusión entre el fenómeno coreano y el Battle Royale más popular del mundo promete un octubre cargado de emoción. No es solo un evento, es una muestra del poder de la cultura pop en los videojuegos.