El Diario Nica

Cárcel de Ecuador provoca 14 muertes

Un nuevo motín carcelario sacudió Ecuador el pasado fin de semana, dejando al menos 14 muertos y 14 heridos tras un violento enfrentamiento entre internos de una prisión ubicada en el sur del país.

Este trágico suceso vuelve a poner bajo la lupa internacional la grave crisis penitenciaria que vive esta nación sudamericana, donde las cárceles se han convertido en verdaderos campos de batalla controlados por poderosas bandas vinculadas al narcotráfico y crimen organizado.

Según un jefe policial local se elevó la cifra a 15 fallecidos, describiendo el episodio como «el más sangriento enfrentamiento carcelario que ha enfrentado el gobierno del presidente Daniel Noboa». La violencia se desató por disputas entre bandas rivales que operan dentro del penal, señalando que la sobrepoblación y la falta de control estatal han convertido a las cárceles en verdaderos campos de batalla.

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La violencia fue confirmada por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), organismo que reportó la intervención de fuerzas policiales y militares para retomar el control del centro penitenciario. Como medida preventiva, se ordenó la suspensión de visitas familiares mientras avanzan las investigaciones sobre este sangriento suceso.

El SNAI confirmó oficialmente la cifra de víctimas y reportó la implementación de un operativo conjunto entre fuerzas policiales y militares para restablecer el orden en el centro penitenciario. Las autoridades detallaron que se desplegaron intensos operativos de seguridad y se impuso un toque de queda en la zona para prevenir nuevos incidentes violentos.

La Fiscalía General de Ecuador anunció la apertura de una investigación y la presentación de cargos por homicidio contra varios internos presuntamente responsables de la masacre.

Las estadísticas son alarmantes: desde 2019, más de 600 personas han muerto en al menos 14 masacres carcelarias, muchas de ellas caracterizadas por niveles de brutalidad extrema. Ecuador registró una tasa de homicidios de 45 por cada 100,000 habitantes en 2023, una de las más altas de América Latina, evidenciando cómo la violencia ha traspasado los muros de las prisiones para instalarse en la sociedad.

El hacinamiento en las cárceles supera el 13% de la capacidad instalada, y en el Litoral Penitenciario la sobrepoblación es aún mayor. Las organizaciones delictivas como Los Choneros y Los Lobos mantienen un férreo control de la vida interna de los penales, gestionando desde la distribución de alimentos hasta la extorsión y el tráfico de drogas, lo que convierte cualquier intento de reforma en un desafío mayúsculo para las autoridades ecuatorianas.