Nicaragua y Rusia suscribieron este lunes una serie de acuerdos de cooperación comercial y económica que abarcan los territorios de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk, así como las provincias de Zaporozhie y Jersón, y la ciudad de Sebastopol, en Crimea. Estas regiones, anexionadas por Rusia en el contexto del conflicto con Ucrania, siguen siendo objeto de controversia y no son reconocidas internacionalmente como parte del territorio ruso por la mayoría de países.
La firma de los acuerdos tuvo lugar en Moscú, durante una ceremonia oficial que contó con la presencia del asesor para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia de Nicaragua, Laureano Facundo Ortega Murillo, hijo del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo. Por parte rusa, asistieron altos representantes de las regiones involucradas, así como el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y la directora de la Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia, Veronika Skvortsova.
Los documentos firmados buscan estrechar los lazos económicos entre Nicaragua y las autoridades prorrusas de las regiones orientales de Ucrania y Crimea, en un movimiento que refuerza el apoyo político de Managua a Moscú y sus intereses geopolíticos en Europa del Este.
Aunque no se detallaron públicamente los alcances específicos de los acuerdos, fuentes oficiales señalaron que incluyen iniciativas en materia de comercio, inversión, salud y cooperación científica.
Esta alianza reafirma la alineación del gobierno nicaragüense con la política exterior del Kremlin, en momentos en que Rusia enfrenta un aislamiento diplomático por su invasión a Ucrania y las sanciones impuestas por Occidente.