En el corazón de la gastronomía nicaragüense, las revueltas ocupan un lugar especial. Este platillo, originario de zonas como Jinotega y Nueva Segovia, combina lo más esencial de la cocina tradicional: el maíz, el queso y el fuego lento sobre el comal.
Ingredientes
- Maíz blanco seco, previamente nezquizado (procesado con cal)
- Queso seco rallado
- Suero de leche de vaca
- Hojas de plátano para cocerlas
La masa se suaviza con suero y se moldea en discos de aproximadamente siete pulgadas de ancho y media pulgada de grosor. Se cocinan sobre hojas de plátano en comales de hierro o barro, volteándolas varias veces hasta lograr una textura suave y dorada. Las revueltas no solo alimentan el cuerpo, sino también el alma. Son símbolo de reunión familiar, de cocina al aire libre y de recetas transmitidas por generaciones. En muchas comunidades, se preparan para celebraciones, ferias locales o simplemente como desayuno acompañado de café.