Masaya volvió a brillar con su alegría y tradición en un espacio que se llenó de música, baile, colorido y, sobre todo; de orgullo por lo nuestro. Familias enteras, emprendedores y artistas se dieron cita para disfrutar de un ambiente lleno de cultura viva, donde no faltaron los trajes típicos, las presentaciones folclóricas y, por supuesto, las riquísimas comidas a base de maíz; ese grano que nos une y forma parte de la identidad nicaragüense.
“Celebramos el Día Nacional del Huipil, celebramos esos trajes que representan a nuestros pueblos originarios, que nos identifican y nos mantienen en esa sintonía de mantener nuestra identidad como nicaragüenses. Masaya es un pueblo de artesanos y siempre promovemos a nuestros emprendedores y artesanos que se han dado a la tarea de mantener viva la tradición de elaborar los huipiles”; manifestó Constantino Tapia, vicealcalde de Masaya.
Por su parte, Tania Balladares, delegada en Masaya del Instituto Nicaragüense de Turismo, resaltó: “A nosotros los masayas nos llena de orgullo porque nuestro huipil nos representa no solo a nivel nacional, sino también internacionalmente. Además, nos permite dinamizar nuestra economía local; porque la elaboración de los trajes se realiza todo el tiempo y Masaya es un distribuidor de huipiles a nivel nacional”.
Mientras tanto, el emprendedor y diseñador Silvio Cerda señaló que estas actividades no solo promueven el turismo, sino que también representan un valioso aporte cultural: “Son parte de ese orgullo; de ser masayas y de mantener vivas nuestras costumbres y tradiciones”. Entre el sabor de la güirila, el elote cocido, el atol y las rosquillas, la gente compartió y celebró lo que significa ser parte de la Cuna del Folclore; reafirmando que Masaya sigue siendo el corazón cultural del país.