El mundo del cine está de luto tras confirmarse la muerte de Graham Greene, actor canadiense nominado al Oscar, quien falleció a los 73 años en Toronto. Su representante Michael Greene, sin parentesco, informó que el artista partió acompañado de su esposa Hilary Blackmore.
Con más de cuatro décadas de carrera, Greene es recordado por su papel en “Danza con lobos” (1990), donde interpretó a Kicking Bird, un hombre medicina de la tribu sioux, y recibió una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto. Su actuación marcó un hito para los actores indígenas, consolidando su figura como referente cultural en Hollywood. Desde sus inicios en la década de 1980 en películas como “Running Brave” y “Revolution”, Greene demostró versatilidad, interpretando personajes dramáticos, cómicos y familiares, conectando con varias generaciones de espectadores. Además de “Danza con lobos”, participó en cintas como “La milla verde”, dejando una huella imborrable en el cine y la televisión.
Más allá de su talento, Graham Greene destacó por su compromiso con la representación auténtica de las comunidades indígenas, promoviendo historias que dieran visibilidad y respeto a su cultura. Este compromiso lo convirtió en un ejemplo de integridad y dedicación para nuevas generaciones de actores. Pese a su fallecimiento, su legado seguirá vivo con proyectos pendientes, como la película “Ice Fall”, donde dejó grabadas sus últimas actuaciones. Su representante expresó un emotivo mensaje: “Era un hombre de gran moral y carácter, amado por su gente y por el mundo. Será eternamente recordado. Eres finalmente libre.”
Le sobreviven su esposa Hilary Blackmore y sus hijos Lilly Lazare-Greene y Tarlo Greene. El actor deja un vacío en la industria, pero su influencia y compromiso con la dignidad de los pueblos originarios continuarán inspirando.