El Diario Nica

Hierbabuena: cultivo con futuro sostenible

La hierbabuena, una planta aromática de uso común en la cocina nicaragüense, se ha convertido en una opción viable y sostenible para la generación de ingresos complementarios en el campo, especialmente entre pequeños productores que la cultivan de forma artesanal.

Aunque no es un cultivo tradicional, la hierbabuena ha ganado terreno en la gastronomía nacional gracias a su aroma, sabor y propiedades culinarias. Su demanda sostenida en los mercados locales ha impulsado a muchas familias productoras a incorporarla en sus parcelas, como una estrategia para diversificar sus ingresos y fortalecer su seguridad alimentaria.

Según datos del Ministerio Agropecuario (MAG), entre enero y agosto de 2025 se han producido 1.03 millones de moños o manojos de hierbabuena, resultado del trabajo de familias productoras en diversos municipios del país. Entre los principales centros de producción destacan Sébaco, León, Matagalpa, La Paz Centro, San José de Achuapa, San Nicolás, San Lucas, La Concepción y Nueva Guinea, entre otros.

El cultivo se realiza en pequeñas extensiones de tierra y mediante prácticas tradicionales, lo que permite a los agricultores mantener bajos costos de producción y aprovechar técnicas heredadas de generación en generación. Esta actividad no solo contribuye a la economía familiar, sino que también promueve el uso sostenible de recursos locales.

Con estos resultados, la hierbabuena se posiciona como un cultivo estratégico dentro de la producción agropecuaria no tradicional en Nicaragua, con potencial para seguir creciendo en los mercados nacionales y, eventualmente, en el ámbito internacional.