La selección perdió ante Georgia en un mal debut que complica sus opciones desde el inicio.
España tuvo un debut para el olvido en el Eurobasket. Si ya los tres primeros partidos parecían decisivos, el torneo no pudo comenzar peor: la selección cayó 83-69 ante la dura Georgia y ahora cada duelo será una final. El objetivo inmediato será superar la fase de grupos, antes de pensar en los octavos de final o en un buen cruce.
Las dudas sobre la selección se confirmaron tras un debut flojo. España fue superada por el físico de Georgia, que llegaba sin victorias en sus seis amistosos previos. Destacaron los NBA Mamukelashvili (19 puntos) y Bitadze (15), además de Shengelia, que pese a sus problemas cardíacos jugó 20 minutos a gran nivel (13 puntos).
El equipo de Scariolo mostró carencias en casi todo: sin ideas, superado en el rebote (46 a 29, con 16 ofensivos para Georgia), desacertado en el tiro (7/32 en triples y 6/13 en libres) y sin liderazgo dentro de la cancha. Juancho fue el máximo anotador con 13 puntos, pero de forma intermitente, mientras que Aldama sumó 12 con un pobre 5/15 en tiros.
España comenzó el Eurobasket con un debut frío, reflejo del ambiente desolador en el pabellón. Al equipo le costó entrar en ritmo, acumulando pérdidas desde el inicio: cuatro en los primeros cuatro minutos y seis al final del primer cuarto. Georgia arrancó con Shengelia, quien pese a una arritmia jugó sus minutos antes de retirarse al banquillo.
Los NBA Mamukelashvili (Raptors) y Baldwin (ex-Baskonia) impulsaron a Georgia a un 19-9 inicial, aunque los triples de Parra y Saint-Supery y la salida de la segunda unidad con Pradilla y Juancho mantuvieron a España cerca (20-17 tras el primer cuarto).
España logró igualar a 22 con un triple de De Larrea, pero Bitadze (Magic) volvió a poner arriba a los georgianos. Con buenas defensas de López-Aróstegui y canasta de Parra, España llegó a liderar brevemente 32-33 (min 19), aunque Sanadze y un triple de Shengelia dejaron a Georgia arriba al descanso (37-35).
España sobrevivió a una mala primera mitad, pero no mostró mejoría tras el descanso. La irregularidad volvió a notarse: Georgia tiró con Shengelia anotando seis puntos seguidos, mientras Aldama no podía frenarlo (46-38). El canario respondió con siete puntos para mantener a España cerca (46-44), pero un parcial de 11-3 con Shermadini dominando los rebotes ofensivos volvió a encender las alarmas (57-47). España apenas anotó una canasta en los últimos 5:55 del tercer cuarto y desaprovechó varios tiros libres.
Una defensa en zona de Scariolo y cinco puntos seguidos de Juancho ayudaron a un parcial de 0-7 que mantuvo vivas las opciones de España (61-58). El ala-pívot siguió tomando responsabilidad ofensiva, aunque sin acierto. Scariolo probó con Brizuela de base, pero tampoco funcionó. Bitadze apagó las esperanzas españolas con un triple desde la esquina y un alley-oop, mientras Burjanadze cerró con un rebote ofensivo (74-60 a falta de 3:02).
Con el partido perdido, España solo podía intentar minimizar la diferencia para el average en caso de empate, pero ni eso logró: la derrota fue por 14 puntos. Tras este duro inicio, la selección buscará recuperarse este sábado ante Bosnia y Herzegovina, en su segundo encuentro y primera final.