En el corazón de la gastronomía nicaragüense, hay bebidas que no solo refrescan, sino que cuentan historias. El fresco de chía con tamarindo es una de ellas: una mezcla vibrante de sabores, texturas y beneficios que ha conquistado generaciones.
Aunque no se conoce con precisión el momento exacto en que esta bebida se popularizó, el fresco de chía con tamarindo es ampliamente reconocido como parte de la tradición culinaria de Nicaragua. Se sirve comúnmente en comedores populares, celebraciones familiares y días calurosos, donde su sabor ácido-dulce y su textura única lo convierten en el acompañante perfecto para las comidas típicas.
La combinación de tamarindo, una fruta tropical de sabor intenso, con semillas de chía, conocidas por sus propiedades nutritivas, refleja el ingenio de la cocina local: aprovechar ingredientes accesibles para crear algo delicioso y saludable.
Para preparar esta bebida, se necesitan:
- 300 g de tamarindo (puede ser pulpa o fruta fresca)
- 2 cucharadas de semillas de chía
- Azúcar morena al gusto
- 2.5 litros de agua purificada
- Hielo al gusto
Preparación paso a paso:
- Hidratar la chía: Coloca las semillas en 200 ml de agua y remueve bien. Déjalas reposar por al menos 30 minutos hasta que se forme una textura gelatinosa.
- Preparar el tamarindo: Hierve 500 ml de agua y agrega el tamarindo. Cocina por 5 a 7 minutos hasta que se ablande. Luego, cuela la mezcla para separar las semillas y fibras.
- Mezclar: Añade el resto del agua (aproximadamente 1.8 litros) al concentrado de tamarindo. Incorpora el gel de chía y endulza al gusto.
- Servir: Refrigera la bebida y sírvela con hielo. Puedes decorar con rodajas de limón o hojas de menta para un toque especial.
Beneficios:
- Chía: Rica en fibra, proteínas y omega-3, ayuda a la digestión y aporta energía.
- Tamarindo: Fuente de antioxidantes, vitamina C y minerales como el potasio y el magnesio.