Beyoncé hizo historia al ganar su primer premio Emmy gracias a su impactante espectáculo Beyoncé Bowl, un show con temática del viejo Oeste presentado durante el juego navideño de la NFL entre los Baltimore Ravens y los Houston Texans.
El evento, transmitido por Netflix, se convirtió en un fenómeno masivo que atrajo a más de 27 millones de espectadores, marcando un récord en streaming dentro de la historia de la NFL. La cantante obtuvo el galardón en la categoría de “vestuario destacado para programación de variedades, no ficción o reality”. Sin embargo, Beyoncé compartió el mérito con su equipo de trabajo: la diseñadora Shiona Turini, las asistentes Erica Rice y Molly Peters, la supervisora Chelsea Staebell y el jefe de taller Timothy White.
Este premio técnico, determinado por un comité fuera del proceso de votación regular, representa un hito para la artista, quien había acumulado diez nominaciones previas sin éxito. Con este Emmy, Beyoncé se acerca aún más al codiciado EGOT, reconocimiento que combina Grammy, Emmy, Oscar y Tony. Además, la cantante sigue en competencia en otras categorías de los Emmy, como mejor especial de variedades y mejor dirección de un especial de variedades.
Por su parte, Jay-Z también compite en la misma ceremonia como productor ejecutivo del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl de Kendrick Lamar, que recibió cuatro nominaciones: especial de variedades excepcional (en vivo); dirección excepcional para un especial de variedades, dirección musical excepcional y coreografía excepcional. La emoción continuará el próximo 14 de septiembre, cuando se celebre la 77.ª edición anual de los Premios Emmy; fecha en la que se conocerá si Beyoncé y Jay-Z suman nuevas estatuillas a su impresionante historial.