El cultivo de jengibre continúa ganando terreno como una opción agrícola rentable para pequeños productores en Nicaragua, generando impacto positivo en la economía local y abriendo nuevas oportunidades en sectores como el alimentario y farmacéutico.
Según datos proporcionados por el Ministerio Agropecuario (MAG), entre enero y julio de 2025 se han acopiado un total de 4,300 quintales de jengibre en los centros habilitados del municipio de Nueva Guinea, ubicado en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).

Este crecimiento en la producción refleja el fortalecimiento de la cadena de valor del jengibre, impulsada por programas de asistencia técnica, acompañamiento productivo y la búsqueda de nuevos mercados, tanto a nivel nacional como internacional.
Las autoridades del MAG señalan que este rubro no solo representa una fuente de ingresos para las familias productoras, sino que también contribuye a la diversificación agrícola del país y al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Además del uso tradicional del jengibre en la cocina, el producto ha despertado interés en la industria farmacéutica por sus propiedades antiinflamatorias y digestivas, lo cual abre nuevas posibilidades de comercialización y valor agregado para los productores locales.
Con estos resultados, el cultivo de jengibre se posiciona como uno de los rubros emergentes con mayor potencial dentro del modelo de economía creativa y emprendedora que se impulsa desde el ámbito rural.