El Diario Nica

Masacre en EE.UU. sacude Nueva York y Nevada: siete muertos en una sola noche

Dos tiroteos simultáneos evidencian el caos armado que vive Estados Unidos

Uno de los ataques ocurrió en un rascacielos de Manhattan, donde un policía murió a manos de un hombre con rifle de asalto; el otro, en un casino de Reno, dejó tres víctimas más.

Dos tiroteos registrados este lunes por la noche estremecieron a Estados Unidos, cobrando la vida de al menos siete personas y dejando varios heridos. Uno de los ataques ocurrió en el corazón financiero de Nueva York, y el otro, en un reconocido centro turístico en Nevada.

En Manhattan, el atacante Shane Tamura, de 24 años y originario de Las Vegas, ingresó armado con un rifle de asalto a un edificio de oficinas en Park Avenue —sede de la NFL y de gigantes como Blackstone y KPMG— asesinando a cuatro personas antes de suicidarse en el piso 33 del rascacielos.

Entre las víctimas se encontraba Didarul Islam, oficial del Departamento de Policía de Nueva York, inmigrante bangladesí, padre de dos niños y con uno más en camino. Fue abatido mientras cumplía su turno de seguridad.

“El agente Islam murió como un héroe. Estaba cumpliendo el trabajo que le habíamos pedido. Hizo el sacrificio máximo”, expresó la comisionada de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, durante una conferencia de prensa, donde también informó que una quinta persona se encuentra en estado crítico.

Según las autoridades, Tamura —quien atravesó el país en auto desde Nevada— tenía antecedentes de salud mental. Durante su irrupción, causó caos total: empleados y visitantes del edificio corrieron o se refugiaron bajo escritorios, mientras otros apilaban muebles para bloquear las puertas.

La Policía encontró cargadores y un revólver en el vehículo del atacante, estacionado frente al edificio. Aunque tenía permiso para portar armas en Nevada, no existía ninguna restricción efectiva que impidiera su accionar.

Violencia desatada también en Reno

Horas antes, en el Grand Sierra Resort de Reno, Nevada, otro hombre armado abrió fuego cerca del área de valet, matando a tres personas e hiriendo a por lo menos otras tres, antes de ser detenido por la Policía. El resort, famoso por ser sede de eventos y mítines políticos, fue escenario de pánico generalizado entre los huéspedes.

El ataque ocurrió alrededor de las 7:30 a.m. Según testigos, el sospechoso disparó sin previo aviso. “Vi a un hombre sosteniéndose el estómago y tambaleándose antes de caer. Pude haber estado ahí”, dijo Michael Sisco, huésped del hotel.

Christina Martínez, otra sobreviviente, relató que acababa de tomar café cerca del lugar donde ocurrió el tiroteo. “Tuve un ataque de pánico. Me siento bendecida, pero fue aterrador”, expresó.

El presidente de la Junta de Salud del norte de Nevada, Devon Reese, lamentó lo ocurrido: “Reno es fuerte, pero no somos inmunes a la epidemia de violencia armada que azota a esta nación”.

Ambos episodios, ocurridos con horas de diferencia, reflejan la creciente y sostenida ola de violencia armada en Estados Unidos, donde el uso indiscriminado de armas continúa dejando muerte, trauma y dolor en distintas ciudades.