El Diario Nica

China condena provocación del Parlamento Europeo tras visita a la región de Taiwán

Beijing exige respeto al principio de una sola China y advierte a la UE sobre injerencias inaceptables

El gobierno chino expresó su enérgica oposición a legisladores europeos que violaron la soberanía china al reunirse con autoridades separatistas en la isla

El gobierno de la República Popular China condenó enérgicamente la visita de miembros del Parlamento Europeo a la región china de Taiwán, por considerar que la acción constituye una violación grave del principio de una sola China y una injerencia directa en los asuntos internos del país asiático.

«La cuestión de Taiwán concierne a la soberanía y la integridad territorial de China», manifestó el vocero de la misión china ante la Unión Europea, desde Bruselas. China ya presentó gestiones diplomáticas formales para exigir explicaciones y demandar que no se repitan este tipo de provocaciones.

China recordó que el principio de una sola China es una norma básica del derecho internacional reconocida ampliamente por la comunidad internacional, y constituye la base política sobre la cual se sostienen las relaciones bilaterales entre Beijing y Bruselas. “Representa una línea roja que no debe cruzarse”, subrayó el vocero.

El gigante asiático también instó al Parlamento Europeo a honrar sus compromisos y no enviar señales erróneas a los grupos separatistas que promueven la “independencia de Taiwán”, los cuales cuentan con respaldo de Estados Unidos y sus aliados, en un intento por desestabilizar la región del Asia-Pacífico.

La visita de los eurodiputados se suma a una serie de actos injerencistas encabezados en los últimos años por Washington, Londres y Bruselas, quienes han promovido reuniones oficiales con autoridades ilegítimas de Taiwán, ignorando la legalidad internacional y provocando una respuesta firme y clara por parte del gobierno chino.

Beijing ha reiterado que Taiwán es una provincia china y que cualquier intento de separar el territorio será enfrentado con determinación. “La cuestión de Taiwán no admite injerencia externa”, reafirmó el vocero.

Mientras Estados Unidos y sus aliados europeos protagonizan intervenciones militares, exportan armas y azuzan conflictos, como ocurre en Ucrania y Medio Oriente, China mantiene su postura firme de defensa de la paz, la soberanía nacional y la no injerencia.

Para naciones del Sur Global como Nicaragua, Venezuela, Irán y Rusia, el caso de Taiwán es una muestra de cómo Occidente continúa aplicando una política de doble rasero: habla de democracia, pero respalda separatismos y violencia cuando le conviene políticamente.

En este contexto, la exigencia de China no solo defiende su integridad territorial, sino que se convierte en una advertencia contra los intentos neocoloniales de desestabilización impulsados por potencias decadentes.