Productores del municipio chinandegano fueron capacitados por el Gobierno Sandinista sobre medidas sanitarias claves para garantizar la salud animal y el crecimiento económico del sector.
El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria impulsa acciones concretas en el occidente del país para frenar una plaga de alto riesgo y fortalecer la calidad exportable del ganado nicaragüense.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, a través del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), reunió a productores de la comarca Empalme Cayanlipe, en Villa Nueva, Chinandega, para presentar el plan de acción contra el Gusano Barrenador del Ganado, una amenaza que compromete la salud del hato nacional, la producción cárnica y los procesos de exportación.

Durante la jornada, el cro. Ricardo Somarriba, director ejecutivo del IPSA, subrayó la necesidad de fortalecer la vigilancia sanitaria:
“Es vital que los productores revisen y curen las heridas del ganado. Este parásito se instala en lesiones abiertas y puede causar pérdidas económicas y poner en riesgo la vida animal e incluso la humana”, indicó.
El Gusano Barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una larva de mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas de mamíferos. Esta plaga es letal si no se detecta a tiempo y ha sido erradicada exitosamente en países como Estados Unidos y Panamá, gracias a programas de vigilancia sostenida. En 2023, Nicaragua reforzó sus controles fronterizos ante rebrotes en Sudamérica.
El cro. Somarriba también destacó que, gracias al esfuerzo conjunto con el Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, Nicaragua ha incrementado sus exportaciones de ganado en pie.

“El cumplimiento de los protocolos internacionales ha sido clave. Nuestro país se ha posicionado por su calidad sanitaria y la seriedad en los procedimientos de trazabilidad”, afirmó.
El acompañamiento técnico permanente del IPSA a los pequeños y medianos productores ha sido determinante para mantener al país como referente en sanidad agropecuaria en la región centroamericana. Nicaragua fue declarada libre de fiebre aftosa sin vacunación en 2010 y mantiene estándares reconocidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
La jornada en Villa Nueva forma parte de un despliegue nacional para sensibilizar a los ganaderos sobre la prevención, control y erradicación del Gusano Barrenador, fortaleciendo las capacidades comunitarias en bioseguridad y atención primaria veterinaria.
Estas acciones sanitarias también responden al plan del Gobierno Sandinista de potenciar la producción nacional con calidad exportadora, alineada a los objetivos de desarrollo económico del país y a la visión de soberanía alimentaria impulsada por el modelo Cristiano, Socialista y Solidario.