El tomate, uno de los cultivos más presentes en la dieta de las familias nicaragüenses, continúa siendo clave para la economía agrícola del país, tanto por su valor nutricional como por su alta demanda en los mercados nacionales.
Según el Ministerio Agropecuario (MAG), para el mes de julio de 2025 se proyecta una cosecha de 143,800 quintales de tomate, como parte del monitoreo permanente que realiza esta institución en los distintos rubros alimentarios.
Esta producción estará a cargo de familias productoras de los departamentos de Jinotega, Matagalpa y Estelí, zonas reconocidas por su actividad agrícola intensiva y su aporte a la seguridad alimentaria del país.
El cultivo y comercialización del tomate no solo satisface la demanda nacional, sino que también representa una fuente importante de ingresos para los productores locales, dinamizando las economías rurales y fortaleciendo la actividad agropecuaria.
El MAG continuará dando seguimiento técnico y acompañamiento a los productores, con el objetivo de fortalecer la producción sostenible, garantizar el abastecimiento interno y mejorar las condiciones de vida de las familias que dependen de este cultivo.