El Kremlin, confirmó este martes 22 de julio que Rusia y Ucrania se preparan para una tercera ronda de negociaciones directas, esta vez con foco en los borradores de memorandos de paz que las partes intercambiaron en encuentros anteriores.
Sin embargo, Moscú bajó las expectativas: no prevé avances significativos y advierte que el conflicto sigue atado a múltiples factores sin solución inmediata a la vista.
“El tema es complejo. Se retomarán los proyectos de memorandos discutidos en la segunda ronda, pero no hay motivos para esperar milagros”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Aclaró que no existe una fecha definida para el encuentro, aunque se prevé que tenga lugar en Estambul entre el 23 y el 24 de julio.
El diálogo entre ambas partes se reactivó tras una propuesta de Kiev, confirmada por fuentes diplomáticas a medios turcos. Esta nueva cita llegaría tras dos rondas previas en Türkiye: la primera, el 16 de mayo, sirvió para pactar un canje masivo de prisioneros bajo el formato «1.000 por 1.000» y plantear un posible alto el fuego en forma de memorando. La segunda, celebrada el 2 de junio, cerró con acuerdos humanitarios y una propuesta más ambiciosa de intercambio: “todos los heridos graves, los enfermos y los soldados menores de 25 años”.

Además, Moscú ofreció un cese de fuego temporal en algunas zonas para facilitar la recogida de cuerpos de soldados ucranianos. Aunque Kiev estudió inicialmente esta propuesta, el líder del régimen ucraniano, Volodímir Zelenski, la rechazó públicamente poco después, afirmó el jefe negociador ruso, Vladímir Medinski.
Rusia asegura haber cumplido con los compromisos adquiridos en estas rondas previas, incluyendo la entrega unilateral de 6.000 cadáveres de combatientes ucranianos. No obstante, desde Moscú advierten que aún no se dan las condiciones para encuentros de alto nivel, especialmente mientras persista la negativa de Kiev a dialogar directamente con Moscú.