Un bebé logró superar una compleja condición médica antes de su nacimiento, gracias a una delicada cirugía fetal intrauterina que corrigió una obstrucción severa en sus vías urinarias, salvando su vida y evitando daños irreversibles en órganos vitales.
El procedimiento fue realizado mientras el bebé aún se encontraba en el útero. Bajo anestesia fetal, un equipo médico altamente especializado introdujo una microcámara en la vejiga del feto para localizar la obstrucción en la uretra. Utilizando tecnología de punta, aplicaron láser para abrir el conducto bloqueado, permitiendo la salida de la orina y reduciendo así la presión sobre los riñones y pulmones en desarrollo.

La intervención fue decisiva para evitar complicaciones mayores, como insuficiencia renal o daño pulmonar, que comúnmente derivan de este tipo de bloqueo urinario durante la gestación.
Este caso representa un importante avance para la medicina fetal en Nicaragua, demostrando la efectividad de los procedimientos mínimamente invasivos que buscan proteger la salud del bebé desde el vientre materno.
El equipo médico celebró el resultado exitoso de la cirugía, que le permitió al bebé seguir desarrollándose con normalidad y nacer con un pronóstico favorable.