Bad Bunny transformará el verano puertorriqueño con su residencia sin precedentes en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, conocida como «No Me Quiero Ir De Aquí».
El superastro ha decidido no realizar una gira mundial en 2025, optando por una serie de 30 conciertos en su isla natal, del 11 de julio al 14 de septiembre, presentando en exclusiva su álbum Debí Tirar Más Fotos. En tan solo cuatro horas, vendió 400,000 boletos, la mitad adquiridos por turistas internacionales. Los primeros nueve conciertos estuvieron reservados solo para residentes de Puerto Rico, quienes debieron presentar prueba de residencia en puntos designados. Los 21 restantes están abiertos al público general, atrayendo a miles de visitantes.
Alejandro Pabón, promotor de Move Concerts, anticipa la llegada de 200,000 turistas. El aumento en reservas hoteleras y alquileres de Airbnb supera el 70%, generando un gran impulso económico. Rob Dellibovi, experto en hospitalidad, destaca que la ocupación hotelera, que normalmente ronda el 40% en verano, alcanzará hasta el 90%. Esta residencia no desplaza eventos existentes, sino que activa una temporada baja.
Jorge L. Pérez, gerente del Coliseo, resalta la magnitud de la logística involucrada y la colaboración con la industria local, incluyendo alimentos, bebidas y producción. La meta, consolidar a Puerto Rico como destino turístico y cultural. El menú especial del evento incluirá delicias tradicionales como alcapurrias y bacalaítos. El impacto cultural también es central. La residencia refuerza la identidad puertorriqueña y atrae a la diáspora, especialmente desde Nueva York, donde vive una comunidad de más de un millón de puertorriqueños. «Es una peregrinación cultural para quienes aman a Bad Bunny y a Puerto Rico«, afirma Dellibovi.
Con esta apuesta local, el Coliseo proyecta romper su récord anual de ventas con hasta 1,4 millones de entradas. La visión de Bad Bunny y su equipo no es solo empresarial. «Lo hacemos por nuestra isla, por nuestro orgullo puertorriqueño», asegura Pabón.