Ucranianos confirman la interrupción total de los envíos de proyectiles, misiles y piezas de repuesto, mientras Washington lo niega. Esto se da en medio de tensiones políticas internas en EE.UU. marcando un giro radical en el conflicto.
Estados Unidos suspendió el suministro de armas a Ucrania, según el informe publicado por la revista The Economist. Funcionarios ucranianos, citados en el artículo, aseguran que las armas estadounidenses, han sido cortadas.
La publicación sostiene que la decisión de Washington estaría vinculada a maniobras políticas dentro del país norteamericano. “Los funcionarios ucranianos dicen que la suspensión de los suministros está vinculada a los esfuerzos de la administración de Donald Trump para obtener concesiones políticas de Kiev”, señala The Economist, al tiempo que recuerda que desde enero no se han asumido nuevos compromisos en materia de ayuda militar por parte del actual mandatario estadounidense.
Por su parte, el medio Político informó el martes que el Pentágono suspendió específicamente el envío de misiles antiaéreos y otras municiones de precisión, debido a preocupaciones por el agotamiento del arsenal interno de Estados Unidos.
Desde el Departamento de Estado, la portavoz Tammy Bruce indicó que “la suspensión del suministro de misiles antiaéreos y de otro tipo no implica el fin del apoyo militar a Ucrania y no debería ser un factor en las negociaciones”. No obstante, admitió que “la decisión es necesaria para priorizar los intereses de Estados Unidos”.
La cadena NBC amplió los detalles sobre el armamento retenido, señalando que en la lista de detención se encuentran:
- Docenas de interceptores Patriot;
- Miles de obuses de alto poder explosivo de 155 mm;
- Más de 100 misiles Hellfire;
- Más de 250 sistemas de misiles de alta precisión GMLRS;
- Docenas de misiles tierra-aire Stinger;
- Misiles aire-aire AIM;
- Lanzagranadas.
Al ser consultado por la prensa, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, se negó a revelar qué tipos específicos de armas ha dejado de recibir Ucrania.
En Moscú, el secretario de prensa del presidente ruso, Dmitry Peskov, reaccionó señalando que “cuanto menos armas reciba Kiev, más cerca estará el final de la operación militar especial”.