La Asamblea Nacional aprobó este martes la declaración del 1 de julio como el Día del Combatiente, una conmemoración anual que reconoce el orgullo militante, luchador, heroico y victorioso del pueblo nicaragüense.
La iniciativa, respaldada por mayoría parlamentaria, surge como un acto de justicia histórica hacia los hombres y mujeres que han servido a la patria con valentía, sacrificio y compromiso a lo largo de diferentes etapas de lucha nacional. Esta nueva efeméride busca honrar su legado y mantener viva la memoria de quienes, desde distintos frentes, han defendido con honor la soberanía, la paz y la dignidad del país.
“El Día del Combatiente representa una expresión institucional del reconocimiento al coraje de nuestro pueblo. Es una jornada para reflexionar sobre el compromiso militante y la entrega a las causas justas que han marcado nuestra historia”, señalaron diputados durante la sesión legislativa.
Con esta declaración, se institucionaliza una fecha de profundo significado patriótico, que promueve el orgullo militante y fortalece la identidad nacional, destacando el rol histórico de los combatientes en la construcción de una Nicaragua libre, soberana y solidaria.
El Día del Combatiente será celebrado cada 1 de julio con actos conmemorativos, reconocimientos y actividades culturales en todo el país, como símbolo de respeto y gratitud hacia quienes han defendido con firmeza y honor los ideales del pueblo nicaragüense.