Detrás de los juegos mortales y la fuerte crítica social que convirtieron a El juego del calamar en un fenómeno mundial, existe una serie de escándalos que ensombrecen la vida real de sus protagonistas. Aunque la serie surcoreana, estrenada en 2021 por Netflix, rompió récords de audiencia y fue elogiada por su historia y su producción, algunos de los actores más importantes han sido protagonistas de graves polémicas y problemas legales.
La serie, dirigida por Hwang Dong-hyuk, ha sido aplaudida por su guion, su puesta en escena y las interpretaciones del elenco. Sin embargo, varios de sus actores enfrentaron acusaciones que van desde violencia y agresiones hasta consumo de drogas y manipulación emocional. Uno de los casos más conocidos es el de Lee Jung-jae, quien interpreta a Seong Gi-hun, el Jugador 456. En 1999, el actor fue arrestado por conducir en estado de ebriedad, con un nivel de alcohol en sangre cuatro veces superior al límite legal en Corea del Sur. En 2002, volvió a ser sancionado por el mismo delito y perdió su licencia de conducir en ambas ocasiones.
A estos antecedentes se suman acusaciones de agresión física contra un hombre y una mujer en incidentes distintos, ambos con lesiones confirmadas. Más recientemente, en 2024, Lee Jung-jae también se vio envuelto en una disputa legal con el CEO de la productora Raemongraein. Otro actor relacionado con escándalos es Lee Byung-hun, quien interpreta al enigmático “Front Man”. En 2009, su exnovia lo denunció por supuesta manipulación emocional, acusándolo de haberla convencido de tener relaciones sexuales bajo la promesa de matrimonio. También lo señaló por ser adicto al juego.
En 2014, Byung-hun fue víctima de un intento de extorsión. La cantante Dahee y la modelo Lee Ji-yeon grabaron conversaciones comprometedoras y le exigieron dinero. Ambas fueron condenadas a prisión, mientras que el actor fue absuelto de los cargos. O Yeong-su, el querido Jugador 001, fue condenado en 2024 por acosar sexualmente a una mujer en 2017. Recibió una sentencia de ocho meses de prisión, que quedó suspendida, y la obligación de asistir a un curso de educación sobre violencia sexual.
Finalmente, Choi Seung-hyun, conocido como T.O.P, quien interpreta al Jugador 230 en la segunda temporada, también ha estado en el centro de la polémica. En 2017, fue acusado de consumir marihuana junto a la aprendiz Han Seo-hee, mientras cumplía el servicio militar. Poco después, fue hospitalizado por una sobredosis de ansiolíticos. T.O.P fue condenado a dos años de libertad condicional. Tras finalizar su servicio militar, decidió retirarse de BIGBANG y alejarse de su carrera como intérprete de instrumentos musicales en 2023.