Está considerando la incorporación de otros dos países: Etiopía e Indonesia.
La confirmación se dio durante una reunión entre Rousseff y el presidente ruso, Vladímir Putin, en Strelna, a las afueras de San Petersburgo, en la que también informaron sobre la adhesión de Uzbekistán: «Dos países ya fueron elegidos como nuevos miembros, son Uzbekistán y Colombia«. De acuerdo con Rousseff.
Por su parte, la canciller colombiana, Laura Sarabia, publicó en su cuenta de X que celebraba la noticia «que trasciende lo financiero» y «amplía el horizonte» para Colombia. «Seguimos abriendo camino hacia nuevas oportunidades para el país», añadió.
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La canciller detalló que la adhesión al banco multilateral responde a la estrategia de diversificación de fuentes de financiación para el desarrollo, sin que esto signifique un giro en los principios de la política exterior colombiana.
«Seguimos trabajando con todos nuestros países aliados, con el sistema multilateral y esto es un paso más de buscar esa diversificación en las relaciones exteriores«, explicó Sarabia, quien precisó que los recursos del banco se destinarán a proyectos de infraestructura, transporte férreo y acueductos.
La incorporación de Colombia al Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS (NBD BRICS), se da en respuesta a una solicitud hecha por el presidente de ese país, Gustavo Petro, en la visita a China que realizó en el mes de mayo de 2025, para ingresar como «miembro prestatario» (que tiene acceso a préstamos y financiamientos) del NDB, dirigido por la expresidenta brasileña desde 2023, esto con el objetivo de respaldar financieramente iniciativas de infraestructura, salud y energías renovables
De acuerdo con Rousseff, el propósito fundamental del NBD es apoyar el desarrollo del Sur Global. En tanto, la incorporación de Colombia refuerza este objetivo, ofreciéndole una nueva vía para impulsar su desarrollo económico y social.
Según fuentes oficiales, Colombia asumirá un compromiso financiero equivalente a 512,5 millones de dólares para su incorporación, con un primer desembolso previsto en los seis meses posteriores a la firma del acuerdo.