Carlos Alcaraz ha encontrado en los últimos 60 días la regularidad que venía buscando. Desde su derrota en la final del Barcelona Open Banc Sabadell ante Holger Rune, el tenista de El Palmar no ha vuelto a perder. Campeón en Roma y Roland Garros sobre tierra batida, este jueves dio un nuevo paso adelante sobre césped en Queen’s, clasificándose a los cuartos de final y mejorando así su actuación del año pasado, cuando quedó en octavos. Con esta victoria, suma 45 puntos más en el ranking ATP.
Tras dos rachas anteriores de 14 victorias consecutivas Barcelona, Madrid y Roland Garros 2022; y Queen’s, Wimbledon y Canadá 2023, Alcaraz ha superado su propio registro con una nueva seguidilla de 15 triunfos al hilo.

Su más reciente víctima fue Jaume Munar, a quien venció por 6-4, 6-7(7) y 7-5, en un intenso duelo que duró 3 horas y 23 minutos. Munar era uno de los pocos compatriotas que había logrado vencerlo, en Marbella 2021. El otro es Rafael Nadal. En duelos ante tenistas españoles, Alcaraz acumula ahora 19 victorias y solo tres derrotas.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López aprovechó una doble falta de su rival para romperle el servicio en el tercer juego del partido. Esa es la presión que impone el número dos del mundo cuando resta. En césped, un ‘break’ representa una ventaja considerable, y Alcaraz no la desaprovechó: se adjudicó el primer set.
Munar, vestido de negro pese a los 32 grados que marcaban en Londres, buscaba resistir. «¡Vamos Charlie, venga vamos!», se motivaba Alcaraz desde el inicio del segundo parcial. «¡Buen resto!», se decía tras cada punto positivo. Durante los cambios, recurría a toallas con hielo para combatir el calor. Las altas temperaturas y la reciente disputa del torneo femenino habían dejado la hierba en condiciones que recordaban más al polvo de ladrillo.
Los puntos gratis con el saque permitieron a Jaume mantener el pulso hasta llegar al ‘tie-break’. Mientras tanto, las derechas paralelas de Alcaraz resultaban inalcanzables y difíciles de anticipar. En el sexto juego del tercer set, el murciano enfrentó tres oportunidades de quiebre, pero logró salvarlas con temple y precisión.
En un momento clave del encuentro, la jueza de silla amonestó a Alcaraz por exceder el tiempo en el saque. “No es justo”, reclamó Munar desde el otro lado de la red. A pesar de la tensión, ambos jugadores ofrecieron una auténtica lección de deportividad.
Alcaraz estuvo a punto de inclinar definitivamente el partido a su favor en el noveno juego, pero dejó escapar tres oportunidades de quiebre ante un Munar que no daba tregua. Fue entonces el mallorquín quien desperdició sus opciones: cuatro bolas de set con el marcador 5-4, otras dos con 6-5 y una más con 7-6. Cabe recordar que Carlitos ya había salvado dos bolas de set en su debut ante Adam Walton. Finalmente, a la octava oportunidad, Munar logró cerrar el segundo set.
“Necesito tiempo para hacer mis rutinas al saque”, reclamó el murciano al juez de silla, presionado por la posibilidad de recibir una segunda advertencia. La segunda manga se extendió por 102 minutos.

Aunque comenzó el tercer set con un 2-0 a favor, Alcaraz empezó a mostrar signos de fatiga. Su energía y efectividad al servicio disminuyeron, algo que él mismo lamentaba durante los cambios de lado. Encajó cuatro juegos consecutivos que hicieron temer por el fin de su racha ganadora. Sin embargo, su carácter de campeón emergió en el momento justo para mantener el invicto. El sufrimiento terminó con un globo preciso que sentenció el partido.
Al finalizar, entre risas, dejó una nota escrita al firmar la cámara de transmisión: “¿Estamos jugando en tierra?”, en alusión al extenso y exigente duelo vivido sobre el césped.
Aunque el campeón de cinco torneos de Grand Slam debutó sobre césped en Wimbledon hace apenas seis años, cuando aún era junior, ha ganado 26 de los 29 partidos que ha disputado en esta superficie. Ese impresionante 89.65% de efectividad supera incluso sus registros en tierra batida (84.4%) y en pista dura (75.3%). Para ponerlo en perspectiva, Roger Federer se retiró con un 87% de victorias en césped.
La consistencia de Alcaraz en sus resultados ha tenido un precio: en los últimos 44 días solo ha descansado ocho. Si alcanza la final en Queen’s, habrán sido apenas ocho días de descanso en 47. Y todo esto ocurre justo antes del arranque de Wimbledon, el próximo 30 de junio, donde defenderá su título de 2023 y 2024. Así es el ritmo de quien aspira a ganarlo todo.
Alcaraz ya suma nueve apariciones en cuartos de final en lo que va de temporada. El único torneo donde no logró meterse entre los ocho mejores fue el Miami Open, que terminó marcando un punto de inflexión en su año.
Sin pausa en su calendario, Carlitos disputará este viernes los cuartos de final ante el ganador del enfrentamiento entre el gigante Reilly Opelka y el francés Arthur Rinderknech.