En medio de la escalada bélica entre Irán e Israel, más de 30 aviones cisterna de reabastecimiento aéreo de EE.UU. se han desplegado en Oriente Medio en los últimos días en el marco del reforzamiento de la presencia militar estadounidense en la región.
Este envío ha sido realizado por si el presidente de EE.UU., Donald Trump, decide entrar en el conflicto entre Israel e Irán, una opción que baraja seriamente según varios informes mediáticos. Se precisa que estos aviones cisterna podrían ser utilizados para apoyar las misiones de aviones de combate israelíes contra la República Islámica de Irán con capacidades de reabastecimiento en vuelo.
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Sin tal apoyo aéreo estadounidense, las Fuerzas Armadas del país hebreo tendrían un tiempo limitado para permanecer en cielo iraní buscando objetivos antes de regresar a sus bases con el fin de repostar. Agrega que, aunque Tel Aviv dispone de varios aviones cisterna propios, no son suficientes para reabastecer a las aeronaves de combate que participan actualmente en misiones.
Asimismo, hace hincapié en que los aviones cisterna podrían apoyar a bombarderos furtivos de largo alcance estadounidenses B-2 Spirit, que son capaces de lanzar bombas antibúnker GBU-57, que pesan 13.600 kilos y pueden penetrar hasta 60 metros de tierra, si Trump opta por unirse directamente a los ataques contra Irán. En conflictos anteriores en la región, estos aviones de combate se han desplegado desde su única base en Misuri y necesitarían reabastecimiento aéreo para mantenerse en el aire durante un viaje de ida y vuelta.
Los aviones cisterna podrían servir de apoyo no solo a los bombarderos B-2 y B-52 en caso de que sean desplegados, sino también a otras aeronaves militares estadounidenses desde sus bases en la región y a los portaviones en el océano Índico, si se les ordenara entrar en combate.
En conjunto, los despliegues sugieren que Estados Unidos está reforzando en gran medida su poder aéreo para operaciones potencialmente sostenidas mientras Irán e Israel intercambian golpes en una guerra abierta sin precedentes.
Israel, comenzó a bombardear Irán el viernes, afirmando que Teherán estaba a punto de construir una bomba nuclear. Desde entonces, Irán e Israel han lanzado grandes salvas el uno contra el otro, matando e hiriendo a civiles y haciendo temer un conflicto regional más amplio.