El presidente de Estados Unidos se retiró anticipadamente del evento en Canadá. Su decisión dejó sin efecto encuentros bilaterales con líderes como Zelenski, Sheinbaum y Albanese. Desde México, la presidenta reafirmó su compromiso con la defensa de su pueblo.
Donald Trump abandonó antes de lo previsto la cumbre del G7 que se desarrolla en Canadá. La salida forzada responde a la creciente tensión en Oriente Medio, según la Casa Blanca. Como consecuencia, se suspendieron citas diplomáticas con varios jefes de Estado.
La inesperada salida del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la cumbre del G7 que se celebra en Kananaskis, Canadá, provocó la suspensión de importantes reuniones bilaterales previstas con líderes internacionales. Entre los encuentros cancelados se encuentran los previstos con Vladímir Zelenski, Claudia Sheinbaum, Anthony Albanese y Lee Jae-myung.
Zelenski, líder del régimen de Kiev, había anticipado que utilizaría su participación como invitado especial para discutir con Trump la posible adquisición de nuevo armamento. Esta cita era considerada estratégica en el contexto del conflicto en Europa oriental.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también tenía programado su primer cara a cara con Trump desde que ambos asumieron la presidencia —ella en octubre de 2024 y él en enero de este año.
En declaraciones previas, Sheinbaum expresó que el diálogo abordaría temas clave como comercio bilateral, migración y la eventual imposición de un impuesto a las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia México. “Iba a defender dignamente a las y a los mexicanos de aquí y del otro lado de la frontera”, afirmó la mandataria.
Al conocerse la noticia de la salida anticipada de Trump, motivada por la escalada del conflicto entre Irán e Israel, Sheinbaum expresó: “Más bien hacemos votos porque no se agudice el conflicto, que por sí mismo es muy grave”.
También quedó sin efecto la primera reunión oficial entre Trump y el primer ministro australiano, Anthony Albanese. En ese encuentro se tenía previsto tratar el comercio bilateral y la revisión del acuerdo militar AUKUS, firmado entre Estados Unidos, Australia y Reino Unido.
De igual forma, fue cancelado el encuentro con el presidente surcoreano Lee Jae-myung, quien realizaba su primer viaje oficial al extranjero desde que asumió funciones el pasado 4 de junio.
Desde diversos sectores se ha señalado que la cancelación de estas reuniones representa una oportunidad perdida para fortalecer la cooperación multilateral y generar avances en temas sensibles.
Aunque la Casa Blanca no ha emitido mayores detalles sobre los cambios en la agenda presidencial, se espera que la situación en Oriente Medio siga ocupando la atención central del mandatario estadounidense.
La comunidad internacional observa con cautela el desarrollo de los acontecimientos, mientras se reprograman los espacios de diálogo y se analiza el impacto de estas ausencias en el marco del G7, un foro clave para el equilibrio geopolítico global.