La central nuclear de Bushehr, la única en Irán, volvió a operar tras completar su mantenimiento anual, justo cuando el país se prepara para un aumento en la demanda eléctrica durante el verano.
El director de la planta, Reza Banazadeh, informó que fue reconectada a la red nacional luego de recargar combustible, reemplazar componentes y mejorar sistemas clave. Ahora operará a plena capacidad, superando 1 gigavatio, para abastecer al sur del país en plena temporada de calor.
Ubicada en el suroeste de Irán, a orillas del golfo Pérsico, la planta suele ser sometida a mantenimiento en estas fechas para asegurar su eficiencia y cumplimiento normativo.
La planta nuclear de Bushehr generó cerca de 7,000 millones de kilovatios-hora (kWh) de electricidad durante el último año fiscal, hasta marzo, desempeñando un papel clave en la cobertura de la creciente demanda energética de Irán, tanto en el sector doméstico como industrial. Desde su puesta en marcha hace más de 11 años, ha producido más de 72 mil millones de kWh.
A raíz del éxito de Bushehr, Irán planea construir nuevas instalaciones nucleares, incluyendo unidades adicionales en la misma planta, como parte de su estrategia para fortalecer la generación eléctrica.
Expertos señalan que estos planes refuerzan la decisión de Irán de mantener un programa local de enriquecimiento de uranio, que garantice el suministro de combustible sin depender del exterior.
Sin embargo, Estados Unidos ha impuesto múltiples sanciones al programa nuclear iraní, alegando preocupaciones por un posible uso militar. Aunque Teherán insiste en el carácter pacífico de sus actividades, Washington continúa presionando para limitar el desarrollo nuclear del país, incluyendo el cese total del enriquecimiento de uranio.
Las autoridades iraníes han reiterado que Teherán no renunciará a su derecho al enriquecimiento de uranio, siempre dentro de los límites establecidos por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del cual es país signatario.